jueves, 10 de mayo de 2012

Engracia Vera Alejo, IN MEMORIAM




Engracia Vera Alejo: Hija del capitán del Ejército de la República, José Vera Murillo. Falleció en la noche del lunes al martes, pasado.
En la vida de Engracia, se ejemplifica bien el papel de aquellas mujeres, como su madre, que además de ver arrebatado de su lado a su compañero o padre, sufrieron los avatares de aquellos días de plomo y venganza después de la guerra y durante la dictadura. Las cartas de su padre y un pequeño diario escritos, desde la prisión antes de ser fusilado, la acompañaban siempre.

Perteneció a ese tipo de mujeres, que han conservado y transmitido durante años la memoria de los vencidos.

Su historia viva y testimonio, forma ya parte de la intrahistoria de la represión de nuestro pueblo, y está incorporada a algunas investigaciones y documentales. Colaboradora de la Armhex, desde casi sus inicios, e infatigable luchadora por la memoria de los vencidos, siempre estuvo dispuesta a dar su testimonio en cuanto actos, jornadas y congresos se han organizado en nuestra región en los últimos años. Lucho por dignificar la memoria de su padre y la de sus compañeros, hasta la extenuación e igualmente encaró sus últimos momentos entre nosotros contra la enfermedad, con la misma fuerza y empeño..

Ella misma nos dijo en vida que su más íntimo y último deseo, era descansar en la fosa común del cementero viejo de Badajoz, junto a los centenares de desparecidos anónimos, que como su padre, fueron asesinados por soñar una sociedad más justa y libre. El ayuntamiento, al final, no dio el permiso para que su urna reposara dentro de la fosa común junto al memorial existente y a los restos de su padre. Por eso, ayer en un acto sencillo pero emotivo acto, esparcimos sus cenizas en el rio Guadiana, a su paso por Badajoz, en compañía de sus sobrinas y sobrinos. En su último viaje fue igualmente despedida en la orilla del rio, por la bandera republicana.

Engracia, merece pues este último gesto hacia su memoria y la de otros centenares, miles, de personas que junto a su padre, José Vera Murillo, pagaron con sus vidas su lealtad al régimen legítimo republicano y su defensa de ideales de igualdad y libertad.

Descanse en paz. Nosotros seguiremos en el empeño de que, como ella, puedan descansar otras miles de víctimas y familiares que aún hoy, no tienen sitio donde honrar la memoria de sus difuntos desaparecidos.
Es preciso, porque aún no conocemos toda esta historia silenciada, la historia de los que perdieron la voz, después de perder la guerra, la historia de los protagonistas de la Historia. Aún no.

La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA. (ARMHEX), lamenta profundamente el fallecimiento de esta gran luchadora, sobre todo porque poco a poco por cuestiones biológicas, van desapareciendo estas y estos protagonistas de nuestra historia silenciada durante tanto tiempo, sin un más completo homenaje, de toda la sociedad española.

Hasta siempre, Engracia.




En este fragmento del Documental "Extremadura amarga", puede verse y escucharse a Engracia, dar su testimonio:







No hay comentarios: