miércoles, 29 de agosto de 2012

DÍA INTERNACIONAL DE LOS DESAPARECIDOS, 30 DE AGOSTO

 Amado Viera Amores, último alcalde republicano de Valencia de Alcantario, asesinado desaperecido el 25-09-1936

30 DE AGOSTO. En el Día Internacional de los Desaparecidos, la ASOCIACION PARA LA RECUPERACION DE LA MEMORIA HISTORICA DE EXTREMADURA, un año más, quiere sumar su voz a la de los familiares de las personas desaparecidas, especialmente a las extremeñas, y pedir al Gobierno del Estado español, que impulse una investigación oficial sobre todo los casos de desaparición forzada de aquel periodo, pues la desaparición forzada es una de las más graves violaciones de derechos humanos.

Más de 114.000 familias españolas, entre ellas muchas familias extremeñas, siguen sin saber donde están sus seres queridos, desaparecidos a consecuencia de la represión del los golpistas que provocaron la guerra civil y el franquismo.

Todas las acciones y omisiones que fueron cometidas, ordenadas, planificadas o instigadas desde 1936 por el movimiento golpista de sublevación militar anticonstitucional, pasaron a convertirse en hechos ilícitos de España en virtud de los principios de continuidad de la personalidad del Estado y de continuidad entre el movimiento insurrecto y el nuevo gobierno violentamente instaurado.

Las víctimas tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación, porque en realidad son víctimas de crímenes internacionales cometidos durante la Guerra Civil por los golpistas y la posterior represión franquista. Reconocer esos derechos debe suponer cumplir con obligaciones internacionales que España no puede obviar por más tiempo.

Las autoridades españolas no pueden seguir desoyendo a su sociedad civil, a las asociaciones de víctimas y a los órganos internacionales de derechos humanos. Su actitud compromete seriamente la responsabilidad internacional de España, porque es jurídicamente contraria al Derecho internacional. Además, es políticamente inaceptable y moralmente censurable, porque es la causa directa del sufrimiento permanente de los miles de familiares de las víctimas de crímenes internacionales que, durante largos años, reivindican con justicia su derecho a un recurso efectivo que satisfaga su derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación.

Además, como se ha demostrado, España tiene la obligación internacional de investigar los casos de desaparición forzada de personas durante la Guerra Civil y posterior represión franquista pendientes de esclarecimiento. Las víctimas y sus familiares tienen derecho a la tutela judicial efectiva, lo que significa que el Estado debe facilitar la investigación judicial de los casos pendientes, y auxiliar, con todos los medios a su alcance, a los familiares que deseen localizar, identificar y exhumar los restos de los desaparecidos.

En general, la legislación ordinaria debe ser concordante tanto con la Declaración de las Naciones Unidas contra la desaparición de personas, como con lo establecido en la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, que también consagra la dimensión colectiva del derecho a la verdad, así como la obligación continuada del Estado de buscar e investigar los casos de personas desaparecidas, hasta que se halle su paradero.

Recordemos que el 20 de diciembre de 2006 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas y que todos los Gobiernos deben desde entonces, conmemorar este Día Internacional de los Desaparecidos.

Hoy, Día Internacional de los Desaparecidos, desde la ARMHEX pedimos al gobierno del estado español que asuma un compromiso categórico con los derechos humanos en cuanto a las desapariciones forzadas del franquismo se refiere. Las autoridades españolas deben facilitar el acceso a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de desaparición forzada durante la Guerra Civil y el Franquismo. Decenas de miles de personas fueron víctimas de desaparición forzada por parte de los golpistas tanto durante la Guerra Civil como durante la dictadura franquista, tras finalizar la guerra. Según los últimos estudios, son más de 114.000 personas y así se ha denunciado ante los tribunales españoles. Pero el Gobierno del Estado español, ahora bajo la presidencia del Sr. Rajoy, sigue obviando o al menos orillando, la responsabilidad del Estado de investigar estas graves violaciones de derechos humanos y garantizar justicia y reparación a todas las víctimas del franquismo, limitandose a hacer pública una breve declaración retórica el pasado viernes, sin la menor alusión a las victimas y desaparecidos a causa del franquismo, cuyos familares aún los buscan por fosas y cunetas. España tiene el deber de poner fin a la prolongada injusticia de la que han sido objeto las víctimas de desaparición forzada y sus familiares, llevando a cabo las investigaciones necesarias para dar a conocer el paradero de los restos de estas personas, y esclarecer las circunstancias en que tan graves abusos se produjeron. Las autoridades españolas tienen el deber ético y jurídico de cumplir sus compromisos con la legalidad internacional. En junio de 2010, se modificó el Código Penal con un injustificable “olvido”: no se ha incorporó expresamente el delito de desaparición forzada, conforme a la definición de la Convención de Naciones Unidas para la Protección de las Personas ante la Desaparición Forzada, que España ya ha ratificado. Igualmente, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas lleva años solicitando al Gobierno español información sobre cuatro casos de desapariciones forzadas durante la Guerra Civil y el franquismo, sin que el Ejecutivo haya facilitado ningún tipo de información al respecto todavía. El citado Grupo de la ONU, en mayo de 2010 enfatizó sobre el derecho de las víctimas a la verdad. Durante el Examen Periódico Universal de España en Naciones Unidas celebrado el año pasado, el Gobierno se comprometía a examinar la recomendación de investigar, castigar y reparar los crímenes de desaparición forzada, independientemente del momento de su comisión, dada la naturaleza continuada del delito y de conformidad con sus obligaciones internacionales. Seguimos a la espera.

Uno de los muchos casos de extremeños desaparecidos, es el caso de AMADO VIERA AMORES (en la foto), Abogado, Alcalde republicano, de Valencia de Alcántara (Cáceres) en 1936. Nació en Ceclavín (Cáceres), el 11 de octubre de 1902. Estudió Derecho en la Universidad de Salamanca y ejerció la abogacía en la provincia de Cáceres, viviendo en Valencia de Alcántara, en dónde se casó y tuvo dos hijos, una de ellas es CONCHITA VIERA, miembro de nuestra asociación e infatigable luchadora por dignificar la memoria de su padre, así como del resto de las víctimas del franquismo.

Amado Viera Amores, fue un hombre estudioso y reflexivo, desde muy pronto sintió gran preocupación por los problemas sociales de la época, dejando reflejadas sus ideas en numerosos artículos y escritos en la prensa local y regional de época, especialmente sobre la cuestión agraria, la religión o la educación en España. Ideas de progreso, que le hicieron ingresar en el sindicato socialista “El Redentor” del que fue presidente por dos veces y, asimismo, en las Juventudes Socialistas, al mismo tiempo que colaboró activamente en la construcción de la Casa del Pueblo de la localidad. Bajo las siglas del partido socialista, accedió democráticamente a la alcaldía de Valencia de Alcántara en febrero de 1936, siendo el último alcalde democrático de Valencia de Alcántara, hasta que en la transición democrática, en pleno 1979, se llevaron a efecto elecciones municipales.

Tras el golpe militar en 1936, fue detenido el 25 de septiembre de 1936 (fecha de la que pronto se cumplirán 75 años), en su domicilio por varios falangistas, y requerido para que les acompañase a la Inspección de Policía, a la puerta de la cual le hicieron subir a un coche con rumbo desconocido, siendo público y notorio en el pueblo su asesinato ese mismo día, junto a otros 12 hombres, en la mina de la finca de "Cuadrillas de Arriba" del mismo término municipal de Valencia de Alcántara, en la que arrojaron sus cuerpos, según contrastadas investigaciones historiográficas. Tanto durante los días previos a su “paseo”, como mientras se lo llevaban, llamó a sus conciudadanos a mantener la calma y la convivencia pacífica. No llegó a cumplir los 34 años de edad.

Su cuerpo al igual que el de los otros 11 hombres, se encuentran aún hoy, en pleno 2012, en aquella fosa, sin que haya sido posible su recuperación, por la manifiesta negativa de los propietarios de la finca donde se ubica la misma, a permitir el paso a los técnicos, para las labores de prospección de la fosa, a pesar de que existe ya desde Noviembre de 2011, un proyecto aprobado y subvencionado para el sondeo arqueológico de esa fosa, por el Ministerio de la Presidencia del anterior gobierno, sin que hasta la fecha la Dirección General de patrimonio de la Junta de Extremadura, haya avanzado en el trámite del expediente de ocupación temporal forzosa del terrenos, tay y como se recoge en el art. 14.3º de la Ley 52/2007. Si tal trámite, no se lleva a cabo, el Proyecto citado no podrá ejecutarse, después de estar aprobado, por cumplir todos y cada uno de los requisitos legales.

La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA, ha denunciado públicamente en varias ocasiones en los últimos años, que aún existen cientos de personas que fueron asesinadas y permanecen arrojadas desde entonces en cunetas y fincas de titularidad privada nuestra región; y lleva igualmente años luchando por reivindicar la memoria de Amado Viera Amores, así como de otros muchos desaparecidos, pues el caso de Amado es uno de muchos, intentando que los propietarios de las fincas autoricen la realización de las tareas necesarias para localizar y excavar la fosa, con la finalidad de recuperar los restos y que puedan ser enterrados dignamente y una actuación más decidida y tutelar de las administraciones públicas competentes, en especial a la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura, para con los familiares de estas víctimas.


CÓMPLICES


"Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria. Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia.”. Juan Gelman. Poeta y premio Cervantes de las Letras, 2008.



lunes, 27 de agosto de 2012

LAS BANDERAS REPUBLICANAS ONDEARON EN PARÍS Y LE FUERON RENDIDOS HONORES






El pasado sábado 25 de agosto de 2012, se celebró el acto de celebración de la liberación de París. En el homenaje pudieron verse las banderas republicanas, ondeando junto al Ayuntamiento de Paris, con la presencia del Presidente Hollande. Lástima que ningún representante del gobierno español, al menos el Embajador, acudieran. Una nueva oportunidad PERDIDA. Cuanta pedagogía falta aún. Es una muestra de la ausencia oficial de políticas públicas de la memoria de nuestras instituciones, a diferencia de otros países democráticos.

La bandera republicana española, a pesar de todo, ondeó el sábado 25 de agosto, por primera vez en la plaza del Ayuntamiento de París en el homenaje a la liberación de esa ciudad de la ocupación nazi por decisión expresa de las autoridades francesas, en recuerdo de los republicanos españoles de la resistencia y de la División Leclerc que contribuyeron a la victoria. 

Con este gesto, se llevó a cabo un pequeño ejercicio de memoria histórica, por parte de la ciudad parisina. El presidente francés, François Hollande, en su discurso saludó la ”fraternidad de los combatientes de toda Europa”, y su alocución fue recibida con aplausos cuando citó en concreto a los españoles, que constituyeron el grueso de ’La Nueve’, una compañía de 166 hombres, de los que 144 eran republicanos españoles. La historia de esos hombres olvidados por la Historia oficial, tuvieron al menos un digno reconocimiento al máximo nivel el pasado sábado. 

Esa compañía, compuesta esencialmente por esos republicanos, formaba parte de la mítica II división blindada del general Leclerc, que entró en el París ocupado el 24 de agosto de 1944 con tanques bautizados con nombres de batallas de la guerra civil española, como “Madrid”, “Ebro”, ’Guernica’, ‘Brunete’ o ‘Teruel’.

Hubiera sido sin duda, un rasgo de normalidad democrática, que un representante de Estado español, hubiese estado presente. Una vez más, el estado español, con su actual gobierno a la cabeza, no ha sabido estar a la altura, sin ni tan siquiera tener ese simbólico gesto, para con el exilio español republicano que tan brillantemente participó en la lucha antifascista.

Debemos aquí recordar su gesta y sus nombres, entre los que también había algunos extremeños, desgraciadamente ya desparecidos. 

Para quien no conozca aún esta historia de la Nueve, recomendamos el visionado de este documental, "La Nueve, los olvidados de la victoria":

martes, 21 de agosto de 2012

LA ARMHEX LOCALIZA UNA FOSA CERCA DE ARROYO DE SAN SERVÁN (Badajoz)



La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX), informa de la localización de UNA FOSA CON LOS RESTOS DE AL MENOS TRES CUERPOS DE ASESINADOS REPRESALIADOS POR LOS FRANQUISTAS, en un paraje próximo a localidad de ARROYO DE SAN SERVÁN (Badajoz). En la citada zona, y en ejecución del proyecto realizado por la ARMHEX a instancia de varios familiares de las víctimas desaparecidas, dentro de las actividades de localización de desparecidos que esta asociación viene llevando a cabo desde hace diez años; se han llevado a cabo y realizado varios sondeos arqueológicos desde principios del mes de julio del presente año 2012, por un equipo técnico científico compuesto de arqueólogos, antropologos y un historiador, por medios mecánicos y manuales, en una finca de propiedad privada donde los testimonios orales ubicaban las fosas comunes en las que fueron enterrados los cuerpos de un grupo de personas, algunas de ellas procedentes de Arroyo de San Serván, fusiladas por los rebeldes franquistas una vez se hicieron con el control de la localidad en el mes de agosto de 1936, tras el golpe de estado que provocó la guerra civi. Estos sondeos han dado resultado positivo con la localización y excavación de al menos una fosa con los restos de tres personas. No en vano, en dicha finca un estudio geofísico previo, realizado con Fotografía Aérea Infrarroja, con orientación oblicua y en condiciones de luz determinadas, mediante globo cautivo de helio dotado de robótica y cámara digital infrarroja (IR), concluyó la existencia de una anomalía en una zona determinada de la parcela –que coincide con el lugar señalado por los testigos— que podría estar relacionada con la presencia de enterramientos clandestinos en el subsuelo (fosas).

Según los testimonios de diversos testigos y familiares de las víctimas, se conocía desde hace tiempo la existencia de una fosa común situada en un olivar relativamente cercano a Arroyo de San Serván. En dicha fosa se habrían inhumado los cuerpos de un grupo de personas, tras ser represaliados y asesinados por los rebeldes franquistas una vez se hicieron con el control de la localidad en el mes de agosto de 1936. En este grupo de fusilados se encontraría, posiblemente y entre otros, Juan Barrena Álvarez (vecino de Arroyo de San Serván), asesinado a finales del verano de 1936, después de la ocupación de la zona por las tropas franquistas.




El principal testimonio que situó la fosa en este emplazamiento, y que fue testigo directo de los hechos, es D. Andrés Galán Viseda, primo del segundo de uno de los asesinados. Según afirma, vio los cuerpos en el lugar señalado cuando volvía de realizar tareas agrícolas en una parcela cercana; señala un grupo personas fusiladas, incluyendo a su primo, entre los que reconoció algunos vecinos de Arroyo de San Serván.  


VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN.

 Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria. Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia.”. Juan Gelman.







lunes, 13 de agosto de 2012

LA MATANZA DE BADAJOZ: CONTRA EL OLVIDO










Se cumplen el dia 14 de agosto, 76 años de la matanza de Badajoz por la Columna de Madrid, Columna de la Muerte, al mando del teniente coronel Yagúe, de infausta memoria.

La masacre que se desarrolló en la ciudad de Badajoz, a partir del 14 de agosto de 1936, fue una de las primeras evidencias ante el mundo, de la política de exterminio del adversario, programado por los militares golpistas.

Es posible que Badajoz sea la ciudad española en que, en relación con su población, un mayor número de personas fueran asesinadas a consecuencia del golpe militar y de la masacre realizada tras su ocupación en agosto de 1936.

El cementerio de San Juan, y otros lugares de la ciudad, pertenecen a la historia silenciada y oculta de Badajoz. Allí fueron asesinadas muchas personas que pasaron luego a fosas comunes, muchos incinerados, abiertas en el interior de dicho cementerio, hechos de los que existe documentación gráfica, como son las imágenes captadas por el cámara periodista francés René Brut que dieron la vuelta al mundo. No hay Memoria sin lugares, ni lugares sin Memoria.

Uno de los estudios más exhaustivos y documentados sobre la matanza es el realizado por el historiador Francisco Espinosa, quien, en su libro "La columna de la muerte" (Editorial Crítica, 2003), documenta unos 1.400 asesinatos registrados en los libros del cementerio y del Registro Civil, pero constata que las personas asesinadas podrían ser más de 3.800, pues muchos nunca fueron registrados.

Como dice el citado historiador sobre la represión franquista: "Dos fueron los instrumentos de los que se sirvieron los golpistas para llevar a cabo el plan represivo: los bandos de guerra y los consejos de guerra sumarísimos de urgencia. Es sobradamente conocido el bando publicado por la Junta Militar el 28 de julio de 1936; sin embargo son totalmente desconocidos aquellos con los que se funcionó realmente a nivel local desde el primer momento. En la práctica los bandos de guerra pretendieron dar un barniz seudolegal a la gran matanza del 36. Luego miles de personas serían inscritas en los registros civiles con la causa de muerte: "Aplicación del Bando de Guerra". No obstante, lo que interesa destacar de esta etapa fue el altísimo número de personas que quedaron sin inscribir en el registro Personas de cuya muerte no ha quedado huella alguna: detenidas ilegalmente, asesinadas y enterradas por lo general en fosas anónimas abiertas en los cementerios, en el campo e incluso en fincas particulares. El mapa de las fosas comunes se superpone a la España donde triunfó el golpe militar y se aplicó de inmediato el calculado plan de exterminio que los sublevados tenían previsto desde el principio".

"Respecto a la represión franquista cabe establecer tres etapas. La primera, la de la represión salvaje con los bandos de guerra, comprende desde el 17 de julio del 36 a febrero de 1937. La segunda, la de los consejos de guerra sumarísimos de urgencia, va de marzo de 1937 a los primeros meses de 1945. Podría parecer que el final de la guerra marca una separación pero realmente es lo mismo; quizás la disminución del ritmo represivo iniciado en el 36 se perciba a partir de 1943. Y la tercera sería la gran oleada represiva de fines de los cuarenta y de los años cincuenta, marcada por la eliminación de docenas de guerrilleros y de cientos de personas acusadas de servirles de apoyo".

Reseñas:

En la Portada del Diário de Lisboa del sábado 15 de agosto de 1936, el titular decía: "Badajoz ha sido entregada a los legionarios y regulares marroquíes.". "Escenas de horror y desolación en la ciudad conquistada por los rebeldes." La crónica la firma Mário Neves e incluye la entrevista con Juan Yagüe, donde le informa y no le desmiente que ya bhubiera unos 2.000 fusilados.

Durante toda la jornada, se produjeron asesinatos por las calles de la ciudad, sobre todo a cargo de legionarios marroquiés. El mismo día 14, Yagüe ordenó el confinamiento de todos los prisioneros -la mayoría civiles- en la plaza de toros.

Según artículos publicados por los corresponsales de Le Populaire, Le Temps, Le Figaro, Paris-Soir, Diário de Lisboa y Chicago Tribune se produjeron ejecuciones en masa en varios lugares de la ciudad, y las calles aparecían sembradas de cadáveres.

El 15 de agosto, el enviado de Le Temps, Jacques Berthet, enviaba su crónica:

"alrededor de mil doscientas personas han sido fusiladas (…) Hemos visto las aceras de la Comandancia Militar empapadas de sangre (…) Los arrestos y las ejecuciones en masa continúan en la Plaza de Toros. Las calles de la ciudad están acribilladas de balas, cubiertas de vidrios, de tejas y de cadáveres abandonados. Sólo en la calle de San Juan hay trescientos cuerpos (…)".

El 18 de agosto, Le Populaire publicaba:

«Elvas, 17 de agosto. Durante toda la tarde de ayer y toda la mañana de hoy continúan las ejecuciones en masa en Badajoz. Se estima que el número de personas ejecutadas sobrepasa ya los mil quinientos. Entre las víctimas excepcionales figuran varios oficiales que defendieron la ciudad contra la entrada de los rebeldes: el coronel Cantero, el comandante Alonso, el capitán Almendro, el teniente Vega y un cierto número de suboficiales y soldados. Al mismo tiempo, y por decenas, han sido fusilados los civiles cerca de las arenas».

El martes 18 de agosto, el Premio Nobel de Literatura francés François Mauriac, publicó en primera plana de Le Figaro un artículo sobre los sucesos de Badajoz que conmocionó a Europa. El 30 de agosto apareció en el Chicago Tribune el famoso artículo de Jay Allen (ver recuadro inferior), en el que narró con gran crudeza los terribles sucesos de la ciudad.

El periodista portugués Mário Neves fue uno de los testigos de primera mano de los sucesos de Badajoz, en las crónicas que remitió al Diário de Lisboa, algunas de las cuales fueron censuradas por el gobierno de António de Oliveira Salazar, claramente favorable al bando franquista. Neves regresó a Lisboa horrorizado por el espectáculo del que había sido testigo, y se juró no volver jamás a Badajoz, pero lo hizo en 1982, para recorrer los lugares donde presenció estos hechos en un documental para televisión, fragmento del cual puede verse al final de esta entrada.

Dentro de programado plan de exterminio del adversario politico, los golpistas que tomaron la ciudad, asesinaron a tres de los alcaldes que la ciudad había tenido. Salvo Sinforiano Madroñero, que tiene dedicada una calle, los otros dos, permanecen en el casi olvido más absoluto tanto institucional como de una parte de la ciudadanía pacense de hoy. Es curioso como actualmente en Badajoz, hay varias calles dedicadas a alcaldes y a presidentes de la Diputación, que lo fueron ilegítamente durante la dictadura franquista sin ser elegidos, y sin embargo ningún recuerdo, ni honor ha dedicado la Corporación municipal de Badajoz, para entre otros, a Eladio López Alegría, primer alcalde republicano y primero en la historia de la ciudad, elegido a raíz de unas elecciones democráticas y a Juan Antonio Rodríguez Machín. Vaya aquí un recuerdo y algunos datos de estos tres alcaldes de Badajoz  injustamente asesinados por la barbarie fascista, en aquel verano de 1936: 


F. Eladio López Alegría. Republicano. Concejal hasta el 14 de Agosto de 1936. Abogado, Fiscal y Corredor de Comercio, Secretario de la Cámara Urbana. Primer alcalde de la II República. Presidente de los Jurados Mixtos Agrarios. Presidente comisión para la reforma agraria en Badajoz. Fue asesinado el 16 de Septiembre de 1936, en las tapias del cementario.

Juan Antonio Rodríguez Machín. Republicano. (Acción Republicana). Tercer alcalde tras Rodrigo Almada. Concejal hasta el 14 de Agosto de 1936. Fue asesinado el 20 de Agosto de 1936. Natural de Orellana la Vieja. Vecino de Badajoz. 53 años. Soltero.

Sinforiano Madroñero Madroñero. Socialista. Alcalde en dos etapas. Era el alcalde de la ciudad el 14 Agosto de 1936. Natural de Santi-Spiritu. Vecino de Badajoz. 34 años. Soltero. Fue asesinado el 20 de Agosto de 1936, tras devuelto por las autoridades portuguesas tras su huida al país vecino, donde sin respetar el Derecho internacional humanitario y de asilo, fue entregado sin procedimiento alguno y sin garantías por la policía política salazarista a elementos golpistas franquistas.

IN MEMORIAM. Para todos los asesinados y desaparecidos en Badajoz, en aquellos tristes días, a partir del 14 de agosto. Verdad, justicia y reparación.

Mario Neves, habla de la matanza de Badajoz:





domingo, 5 de agosto de 2012

La sombra del tiempo es alargada: exilios españoles en Londres. ARTURO BAREA. (Badajoz 1897-Londres 1957)


 Arturo Barea nació en Badajoz el 20 de septiembre de 1897
Lápida de la tumba de Arturo Barea, en Heaton Hastings.

Será porque a cierta edad el pasado nos reencuentra (¿o somos nosotros quienes nos reencontramos con el pasado?). Será porque mi padre trabajó en los años 50 para el servicio español de la BBC, buscándose la vida fuera de la España negra de entonces, como tantos otros. Será porque hoy trabajo en Eaton Square 102, antigua sede del Instituto de España y hoy Instituto Cervantes de Londres. Será porque el majestuoso edificio de Belgravia rezuma solera por los cuatro costados y alberga su fantasma, como manda la tradición. Será porque, además de todo lo anterior, la memoria de ilustres españoles exiliados en Londres después de la guerra civil ha resucitado recientemente de la mano de escritores, historiadores y académicos, quizá porque tocaba, porque el ritmo natural de la historia lo requería, porque las sombras que habitan a nuestro alrededor no se desvanecen con facilidad, bien al contrario reclaman nuestra atención, nos llaman con discreta insistencia desde la distancia de medio siglo exigiendo explicaciones, buscando nuestra compañía y nuestra voz, tal vez para encontrar la serenidad que no hallaron en vida y al fin descansar en paz. Y así dialogan con nosotros en silencio, siempre que sepamos escucharles, y se presentan de improviso donde menos lo esperábamos, en un parque, en una escalera, en un libro, retratados o imaginados, tangibles y evanescentes, muertos y sin embargo vivos, dejando a su paso rastros, susurros, interrogantes.

Por todo ello tal vez no sea casualidad que hace escasamente dos años un grupo de escritores e hispanistas, abanderados por William Chislett, periodista y escritor británico, tomara la iniciativa de restaurar la deteriorada lápida de Arturo Barea en Heaton Hastings, a las afueras de Faringdon (condado de Oxfordshire). El homenaje al escritor reunió a destacados nombres de la literatura, como Antonio Muñoz Molina, Javier Marías y Elvira Lindo, además de los historiadores Charles Powell, Santos Juliá, Paul Preston y Gabriel Jackson. Arturo Barea, nacido en Badajoz en 1897, conocido por su trilogía La forja de un rebelde, novela de carácter autobiográfico publicada por primera vez en inglés entre 1941 y 1946, se exilió en Londres después de la guerra civil y trabajó durante 17 años para la sección latinoamericana de la BBC dando charlas sobre temas de política y literatura. Sé que mi padre, Felipe Lorda Alaiz, coincidió con él, como con otros tantos españoles que colaboraban por aquel entonces con la BBC, aunque, que yo recuerde, nunca me refirió ninguna anécdota concreta sobre Barea. Hoy le pregunto a mi madre si guarda algún recuerdo de él: “No mucho, sólo que era un señor amable, ya bastante mayor, con un pasado difícil que supo transmitir en su precioso libro, La forja de un rebelde, y un futuro incierto. Pero estaba tranquilo, pese a su temor por el porvenir de España”. De la vida de Barea en Inglaterra y de su trabajo en la BBC nos da amplia noticia Luis Monferrer Catalán en su libro Odisea en Albión, que desgrana las vicisitudes de dos generaciones de exiliados y emigrados españoles en Gran Bretaña. La vida de Barea en Londres, junto a su compañera la periodista austriaca Ilse Kulcsar, fue más o menos feliz. Logró integrarse plenamente en un país cuya cultura admiraba, obtuvo la nacionalidad británica, fue reconocido por su labor en la BBC y pudo culminar su obra literaria. Nunca alcanzó la fama que mereció aunque, según señala Chislett en su artículo En busca de la tumba de Arturo Barea, sí se convirtió en un escritor bastante conocido en los últimos años de su vida, elogiado incluso por George Orwell.

No fue hasta 1978, cuarenta y un años después de su muerte, que salió a la luz en España La forja de un rebelde, un retrato individual y colectivo de la España de la primera mitad del siglo XX. Para los aficionados a la literatura que vivimos la transición democrática fue un libro de obligada lectura, tanto por su valor literario como por la curiosidad natural que suscitaban por aquel entonces las obras censuradas por la dictadura. Han pasado más de treinta años desde entonces. ¿Qué hace que, después de tres décadas, un grupo de personas se reúna en torno a la lápida de Barea y le rinda homenaje en un cementerio de Oxfordshire? La sombra del tiempo es alargada, cabría decir, parafraseando a Delibes.

Entre estas personas estaba, como he indicado anteriormente, el escritor Antonio Muñoz Molina. Él mismo señala en un artículo (Una lápida para Arturo Barea) que fue precisamente su amigo Chislett, el descubridor de la lápida, quien le “puso sobre la pista de la nueva vida que tuvo Arturo Barea en su exilio inglés, después de la calamidad de la guerra española y de los meses de hambre, miedo y desarraigo en París”. Da la casualidad, de nuevo, que Muñoz Molina acababa de publicar hacía muy poco La noche de los tiempos (2009), una obra magnífica que posee la grandeza de las novelas decimonónicas en su habilidad de recreación detallada de un universo urbano y de introspección psicológica de los personajes. En sus páginas revivimos, con la fuerza plástica de una película, el ambiente de preguerra de Madrid y seguimos los avatares del protagonista, el arquitecto Ignacio Abel, el drama de su vida personal y de la España que se quiebra agónicamente. El drama del exilio. Mientras leía la novela, me vinieron vagamente a la memoria retazos de la vida de Arturo Barea, y mi intuición se vio confirmada cuando leí unas declaraciones del propio autor (recogidas por Jesús Ruiz Mantilla en El País) en que comentaba que su protagonista estaba inspirado en Barea y en otros exiliados de la época. “Personas divididas por dentro como Salinas, Moreno Villa, Chaves Nogales o Barea. Los cuatro se negaron a dejarse arrastrar por el sectarismo o apartar los ojos de lo que estaba ocurriendo o a justificar ningún crimen. Los cuatro se marcharon de España y no volvieron nunca”.

Sí, larga es la sombre del tiempo, capaz de traspasar las tapias de un cementerio, de reunir alrededor de una lápida a personas que recuerdan y que, a su vez, resucitan con su voz y su escritura a aquellos que la historia relegó al olvido.



Isabel-Clara Lorda Vidal es filóloga y traductora literaria. Ha traducido a destacados escritores neerlandeses, como Harry Mulisch y Cees Nooteboom. Ha sido directora del Instituto Cervantes de Utrecht y en los últimos años del Instituto de Londres.