domingo, 15 de diciembre de 2013

Los fondos originales del archivo Negrín ya están en España.

Negrín, interviene en la Sociedad de Naciones, Ginebra.

Ha llegado a Las Palmas de Gran Canaria el archivo original del último Presidente del gobierno de la II República, D. JUAN NEGRÍN LÓPEZ.

Los fondos reconstruyen la actividad del Gobierno durante la guerra: informes secretos, libros de contabilidad, fotos de bombardeos, telegramas, planos y mapas del frente o listados de prisioneros.

En el exilio, Negrín acrecentó su fondo con material sobre la ayuda a refugiados, los campos de concentración, además de cartas con distintas personalidades.

Se trata del archivo más importante de los últimos años del gobierno republicano, el del último presidente del gobierno de la II República Española, D. Juan Negrín López. Llegó al puerto de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria el pasado 22 de noviembre. Han hecho falta 14 años de gestiones para que este viaje se haga realidad.


El historiador Sergio Millares, asesor histórico de la Fundación Juan Negrín, es uno de los protagonistas de esta historia: "Yo veo los archivos en 1999. Todo empieza cuando la Fundación Negrín me llama y proponen irme a Niza un año a ver el archivo de Negrín por primera vez, inventariarlo, escanearlo... Yo tenía mi familia y todo aquí en Las Palmas, pero se trataba de una oportunidad excepcional".

En el archivo de Negrín había mucha información que el régimen de Hitler podría facilitar a Franco


El archivo se lo lleva Juan Negrín hacia Valencia, después a Barcelona y finalmente con la caída de la II República, a Francia. Ante la inminencia de la ocupación nazi, el presidente de la República Española sale de Francia pero antes esconde celosamente la documentación consciente de que había mucha información de personas que el régimen de Hitler podría facilitar a Franco. Negrín vuelve a Francia en 1947, se reencuentra con su archivo y lo mantiene bajo su custodia hasta su muerte en 1956. Determinadas circunstancias llevan parte del archivo al sur de Francia, donde tenía su residencia su hijo, también médico, Juan Negrín. Lo siguiente nos lo cuenta Millares: "Pepe Medina y Eligio Hernández que era el abogado que le llevaba cosas de la herencia a este hijo, le convencen para que vaya a ver la documentación en nombre de la Fundación Negrín. Me iba enseñando esos documentos de la etapa de su padre como presidente del gobierno. Fue un momento de gran emoción. Llamo a Pepe Medina, presidente de la Fundación, y le digo 'acabo de tocar los documentos'".



Tras la muerte del hijo de Negrín, es su sobrina y nieta del presidente, Carmen Negrín, quien se hace cargo de toda la documentación. La Fundación Juan Negrín retoma las conversaciones y finalmente, en 2006, llegan al acuerdo de que todo el legado vaya a Las Palmas, se trata de un total de cerca de 200.000 documentos: "Ha sido una batalla para que viniese, pues el archivo ha tenido mucho novios: varias universidades de Francia, el historiador Gabriel Jackson también le quiso buscar un destino en los Estados Unidos, el archivo de Salamanca, la Fundación Pablo Iglesias, etc... Pero los que más hemos insistido hemos sido nosotros. Puede parecer extraño que venga aquí, tan lejos de Madrid. Pero nosotros queremos que esta ciudad se convierta en un centro de documentación de historia contemporánea, ¿por qué debería estar en Madrid o en otro sitio si Negrín era de Las Palmas?".

Está demostrado que todo el dinero se gastó en armas para defender la República

Uno de los asuntos más controvertidos con los que ha cargado la memoria de Negrín ha sido el destino del oro que la República envió a Moscú. Sergio Millares es contundente: "El historiador Ángel Viñas ya demostró que la cuestión del oro estaba clara. La familia y un ex ministro republicano, Mariano Ansó, por indicación del propio Negrín, entregaron al consulado franquista de España en París una documentación que se archivó en el Banco de España y que lo aclara. Viñas la vio y lo explica en su libro El oro de Moscú (Grijalbo, 1979), está demostrado que todo el dinero se gastó en armas para defender la República, el papel de los rusos fue de mero intermediario para pagar según las órdenes que le daba el gobierno republicano. Lo que sí hay en la documentación que vamos a traer es un libro interesante de entrada y salida de dinero, de contabilidad, que habría que analizar con detalle".

En el archivo depositado ahora en Canarias existe más documentación sobre aquel episodio, incluida una nota manuscrita del propio Negrín sobre el asunto en la que explica que la decisión no se tomó “para complacer a los rusos”. “Ellos fueron los primeros sorprendidos cuando se les propuso”. Negrín escribe que el primer objetivo consistía en poner a salvo el oro y el segundo en convertirlo en divisas para necesidades de la República. La decisión se tomó bajo la presión de una inminente llegada de las tropas sublevadas a Madrid. “Los últimos envíos se hicieron estando la línea de ferrocarril (por Aranjuez) bajo el fuego enemigo”. Y no solo les perturbaban los rebeldes: “Nos mueve la preocupación de que grupos de incontrolados se hicieran por un golpe de mano con los depósitos del Banco (…) Cuando las fuerzas mandadas por Durruti fueran a Madrid se supo por informaciones al parecer fidedignas que intentaban convertirse en 'fuerzas de protección' del Banco de España. Felizmente ya entonces, y sin que ellos lo supieran, ya el oro no estaba en Madrid, sino en Cartagena”.

Los hechos represivos contra la derecha sucedían de forma autónoma al poder institucional republicano

Según parece, lo que más destaca del archivo es la entrada y salida de documentos de presidencia del gobierno. Ahí se encuentran, entre muchas cosas más, peticiones de indulto o de clemencia que pueden ser de gran interés. El procedimiento era que a Negrín le llegan esas peticiones, él escribe sus anotaciones al margen y lo deriva al secretario quien lo pasa a limpio y lo cursa.

Millares nos adelanta alguna de la información desconocida que se encuentra en el archivo: "En estos documentos es muy importante observar la posición de Negrín sobre la represión en la parte republicana, eso es muy interesante. Por ejemplo su reacción ante la noticia del fusilamiento de determinados derechistas en Barcelona. Desde Marsella le escribe un paisano canario, Rafael Guerra del Río, del Partido Radical, de Lerroux. Negrín escribe de su puño y letra una interrogación y se observa el lío que se montó por el intento de Negrín de buscar responsabilidades. Eso nos sirve para apreciar hasta qué punto los hechos represivos que pudieran apreciarse contra la derecha sucedían de forma autónoma al poder institucional republicano. Negrín tenía un sentido de la justicia tremendo, de ahí su obsesión por seguir los procedimientos formales y legales".

Negrín, cansado de las acusaciones que circulan sobre él, decide escribir sus memorias

Otra información muy valiosa es el borrador sobre sus memorias en el que estaba trabajando. Negrín está cansado de todas las acusaciones que circulan sobre él: si robo el oro, si estaba al servicio de la Unión Soviética, si era un enviado de Stalin, si era el responsable de la muerte de Andreu Nin, etc... Por ello a principios de los años cincuenta se decide a escribir sus memorias. Una parte de esas memorias que destaca Millares es sobre la muerte de Nin donde Negrín cuenta su enfrentamiento con el agente soviético Alexander Orlov, quien poco después huiría a Estados Unidos para evitar la purga estalinista que terminó con muchos de los rusos que estuvieron durante la Guerra Civil en España, como el corresponsal de Pravda, Mijaíl Koltsov. "Orlov fue quien dirigió el operativo para asesinar a Andreu Nin, eso ya es conocido. En un momento determinado Negrín pregunta a los soviéticos qué ha pasado con Nin, aparece Orlov por el despacho e intenta convencerle de que Nin era un fascista aliado de Franco, un traidor en las filas republicanas le dice. Y le enseña unas supuestas pruebas: un escudo de la Falange que dicen que tenía, documentos etc... Le cuentan que efectivamente apresaron a Nin pero que lo rescataron unos falangistas y se fugó. Negrín le escucha respetuosamente y a continuación le dice: '... de vez en cuando he leído novelas detectivescas y la prueba que usted me somete es demasiado contundente para que me parezca verosímil'. Orlov se levanta airado diciendo que estaba insultando a la Unión Soviética, entonces Negrín le dice que salga de su despacho porque está hablando con el presidente del gobierno. Al poco tiempo viene el representante diplomático soviético, Sergei Marchenko, a pedir perdón a Negrín por ese incidente. Todo esto está en el archivo, de puño y letra de Negrín".


La Academia de la Historia es un cementerio de elefantes que hay que cerrar

El polémico Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia (RAH) presenta a el presidente Juan Negrín como “prácticamente dictatorial", lo que despierta en Sergio Millares una dura respuesta: "Mi opinión es que la Academia de la Historia es un cementerio de elefantes que hay que cerrar. Eso no sirve para nada. Le han dado protagonismo a la Fundación Francisco Franco y a historiadores que podemos calificar suavemente de revisionistas, por no decir franquistas o postfranquistas. Es una cosa vergonzosa, luego intentaron rectificar y le pidieron creo que a Ángel Viñas un texto más ecuánime, pero, claro, lo publicado es vergonzoso".

En opinión de Millares, "Negrín es la figura más vilipendiada de la República, con el agravante de que no tiene ni ha tenido tropa que le apoye de los infundios, tiene partidarios, pero de forma transversal en varios partidos y grupos". Las acusaciones se vieron agudizadas por el asunto del Vita: "En un momento determinado Negrín manda un barco a México, el Vita, con mucho dinero y riquezas para cubrir los gastos de los republicanos. Pero el enviado de Negrín llega un día tarde al puerto de Veracruz y, cuando llega el barco, los mexicanos al ver el contenido llaman a Indalecio Prieto, quien ve todo aquello y asume la responsabilidad de ese dinero que financió al exilio republicano en México y en Francia, el problema es que Indalecio lo distribuyó con criterios partidistas según los solicitantes fueran defensores o detractores de Negrín. Aquello debilitó y desautorizó mucho a Negrín, a quien le negaron su legitimidad de ser el presidente del gobierno en el exilio, eso está todo en la documentación. El negrinismo va disolviéndose, aunque tiene partidarios muy sólidos en el PSOE, pero la labor de zapa de Indalecio Prieto es brutal, por eso lo expulsan del PSOE".



Negrín es la figura más vilipendiada de la República

Los acontecimientos que siguieron a la guerra civil española también sirvieron para valorar en su justa medida la política de Negrín al frente del gobierno español: "Cuando los aliados vencen descubren que tienen muchos resabios contra él alimentados por Indalecio Prieto. La Segunda Guerra Mundial demostró que la estrategia de unidad con la Unión Soviética que apoyó Negrín era la adecuada para combatir al fascismo. Esa idea se la criticaron los aliados en los años 38, 39 y 40, sobre todo cuando Stalin firma el pacto de no agresión con Hitler. Pero en 1944 se vio que tenía razón Negrín. Si él hubiese estado en las conversaciones con los aliados tras el fin de la Guerra Mundial hubiera sido muy diferente. Negrín tenía mucha relación con los americanos, se carteaba con la mujer del presidente, Eleanor Roosevelt, con De Gaulle, con Attle [primer ministro del Reino Unido], etc. Era la persona ideal para presionar y para que se reconociera al exilio español como interlocutor ante las instituciones internacionales en el momento peor del franquismo, en el 44-45".

La pregunta que surge es inevitable. ¿Con Negrín se podía haber conseguido el apoyo internacional de los aliados tras las Segunda Guerra Mundial para derrocar a Franco?. "Con Negrín hubiera habido más posibilidades, si con Giral [José Giral, el sucesor de Negrín en la presidencia del gobierno de la República en el exilio, desde 1945 a 1947] la posibilidad era de un 0,1 %, con Negrín a lo mejor hubiera sido del 10 %. Negrín se hubiera movido mejor en el mundo internacional, se manejaba como pez en el agua".

La Fundación Negrín ya cuenta con un equipo que ha empezado a catalogar la documentación. Millares explica que "el archivo estará al servicio de la investigación, cualquiera que lo desee se puede poner en contacto con la Fundación Negrín y acceder a ella en un futuro. Queremos que la Fundación Juan Negrín sea un centro de estudios contemporáneos, básicamente centrado en la figura de Negrín, pero no solamente. La idea es abarcar un amplio abanico que es el tiempo de Negrín. No debemos olvidar la faceta científica del doctor Negrín. Como médico fisiólogo es el eslabón entre la escuela de Ramón y Cajal y la de Severo Ochoa, dos premios Nobel. Ramón y Cajal lo adopta y él trae a Severo Ochoa, Severo Ochoa es impensable sin Negrín".

El siguiente obstáculo al que se enfrentan en la Fundación Negrín es la necesidad de fondos para gestionar ese gran archivo, detrás de esta institución solo hay personas individuales que admiran el patrimonio de Negrín y quieren defenderlo y difundirlo. "Debemos buscar ayudas en el cabildo y otras instituciones canarias, esperamos que el gobierno central también sea sensible a la memoria de Negrín, el de Zapatero lo fue. Hemos logrado que la figura de Negrín sea aceptada y reconocida en la sociedad a pesar de todo lo que se la ha atacado, especialmente en el franquismo. Hay un hospital, el más grande de las islas, que se llama Hospital Doctor Negrín, hay exposiciones, todos los grupos políticos están defendiendo su figura, toda la sociedad. A pesar de la mala situación económica nosotros hemos podido traer la documentación a Las Palmas, eso representa un gran paso".



El honor de Juan Negrín.
Por Ángel Viñas.

Ya ha llegado a Las Palmas de Gran Canaria el masivo archivo que Juan Negrín conservó celosamente en el extranjero. Próximamente se hará su recepción oficial y la legítima propietaria, su nieta Carmen, lo cederá en un solemne acto al Cabildo de Gran Canaria, que lo depositará para su custodia y uso en la futura nueva sede de la Fundación Juan Negrín. Está sita en un edificio emblemático de la ciudad, totalmente restaurado y acomodado para su función como lugar de estudio del archivo y biblioteca (todavía no enviada en su totalidad pero prevista para el futuro) de quién fue presidente del Gobierno republicano en la Guerra Civil y en el exilio entre 1937 y 1945.


Esta operación ha sido apoyada por todas las fuerzas políticas canarias, sin distinción ideológica alguna. Como corresponde. Se ha basado en los acuerdos alcanzados por la anterior corporación insular presidida por José Miguel Pérez, del PSOE, y la actual, presidida por José Miguel Bravo de Laguna, del PP, que han hecho todo lo posible e imposible para que el convenio suscrito con Carmen Negrín y la Fundación sea una realidad. Han contado con la colaboración y entrega de muchas personas que han escrito un capítulo señero, y sintomático, del esfuerzo colectivo para recuperar el pasado: el presidente y vicepresidente de la Fundación, José Medina Jiménez y Eligio Hernández Gutiérrez (exfiscal general del Estado); el secretario Antonio Aguado Suárez, y el resto de los miembros del patronato: Alfredo Herrera Piqué, Antonio González Viéitiz y, en particular, el historiador Sergio Millares.

Una parte del archivo, en fotocopias que este último empezó a hacer en Niza hace unos quince años con el consentimiento del hijo del antiguo presidente, Juan Negrín Jr, afamado neurocirujano y titular de la máxima distinción cívica norteamericana, ya fallecido, estaba disponible en Las Palmas. Era una parte minúscula. El resto había quedado dividido entre Niza, donde vivió sus últimos años el cirujano, y París, en el domicilio particular del antiguo presidente.

El antiguo presidente nunca tuvo nada que temer de la historia. Esta afirmación que ya publicó The New York Times al anunciar su fallecimiento sigue teniendo hoy plena validez. Gracias a los riquísimos archivos ahora repatriados, los historiadores podrán rellenar las lagunas de que todavía adolecen las grandes biografías o bocetos biográficos de Gabriel Jackson, Juan Marichal, Ricardo Miralles, Enrique Moradiellos o, por la vía de su actuación, de quien esto escribe. Descubrirán nuevas facetas que ninguno de los mencionados hemos abordado, pondrán de manifiesto aspectos de su gestión en la paz, en la guerra y en el exilio prácticamente desconocidos y ejercitarán sus dotes criptológicas pues entre los papeles hay centenares de telegramas cifrados que nadie ha descriptado. Afortunadamente, también se conservan algunas, si no todas, de las necesarias tablas de conversión.

Negrín fue diputado en Cortes, formó parte de la comisión de transferencias a la Generalitat, ministro de Hacienda, presidente del Gobierno y ministro de Defensa Nacional. Por su mesa pasó lo más granado de las políticas de los Gobiernos de la República en guerra y en el exilio.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, en un golpe de mano sucio e insuficientemente aclarado, un sector del PSOE expulsó del mismo a Negrín y a varias docenas de sus partidarios. Hace algunos años, todos ellos, sin excepción y con independencia de su trayectoria ideológica ulterior, fueron reincorporados simbólicamente a la militancia a título póstumo. El PSOE cerró sus heridas y entonó el correspondiente mea culpa. Todavía puede hacerse más.

En efecto, la totalidad del fondo documental se ha digitalizado cuidadosamente. Los originales y una copia han llegado a Las Palmas donde serán libremente consultables, salvo la pequeña parte posterior a 1939 que necesita autorización previa. En cumplimiento de las relevantes disposiciones francesas, otra copia será depositada en los Archivos Nacionales de Francia. Por último, la copia digitalizada de una gran parte del fondo, la donó Carmen Negrín graciosamente al Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca hace ya algunos años. Para ciertos aspectos no será necesario desplazarse a Las Palmas.

La explotación del material repatriado será tarea de una o dos generaciones de historiadores. Por las amplias catas que Sergio Millares y quien esto escribe hemos realizado no hay temor de que el honor de Juan Negrín se vea empañado.

Al señalar esto, he de constatar una diferencia no ya sustancial sino sustancialísima entre el proceder de Carmen Negrín y el de los herederos del general Francisco Franco o de su primer valido, el abogado del Estado Ramón Serrano Suñer. Nadie ha visto, en efecto, lo que todavía no se haya destruido de los papeles privados del dictador español o de su cuñado. Un caso insólito en los anales de cualquier país europeo.


¿Quién tiene miedo a la Historia? Puestos a hacer strip-tease hay quienes se sienten impelidos a seguir ocultando sus vergüenzas. Mucho otros no las tienen. Hoy por hoy los historiadores estamos de enhorabuena. El honor de Juan Negrín seguirá despidiendo destellos intensos mientras, por lo que ya se ha oteado, el recuerdo del Generalísimo y del primer arquitecto del pretencioso “Nuevo Estado” seguirá envuelto en el mal olor, por muchas esencias de Oriente que continúen desparramando sus numerosos hagiógrafos. 

Ángel Viñas es catedrático emérito de la UCM. Su último libro es Las armas y el oro. Palancas de la guerra, mitos del franquismo (Pasado&Presente).

sábado, 7 de diciembre de 2013

"EL CASO ROCÍO. La historia de una película secuestrada desde la Transición" PRESENTACIÓN Y ESTRENO EN BADAJOZ. 11 DE DICIEMBRE DE 2013




Os informamos que el próximo MIÉRCOLES 11 de DICIEMBRE de 2013, llevaremos a cabo la:



Presentación del libro-dvd y el ESTRENO EN PRIMICIA DEL DOCUMENTAL:


"EL CASO ROCÍO. La historia de una película secuestrada desde la Transición"

Intervendrán en el acto:

Francisco Muñoz Ramírez

Director del Área de Cultura de la Diputación Provincial de Badajoz

Francisco Espinosa Maestre 

Historiador, coautor del libro y coguionista documental.

Angel del Pozo Redondo

Editor de la publicación 

En el acto, se estrenará y proyectará el citado documental 'El Caso Rocío', del realizador José Luis Tirado, que repasa paso a paso los hechos que rodearon el secuestro judicial de la obra de Fernando Ruiz Vergara "Rocío"; y permite reflexionar sobre la importancia de la memoria histórica y de analizar lo que ha sido el proceso político que llamamos Transición.



MIÉRCOLES 11 de DICIEMBRE de 2013
19.30 horas

Salón Noble de la Diputación

Calle Obispo San Juan de Ribera, 6, 1ª planta. 06002. BADAJOZ


ORGANIZAN:

ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX).

ÁREA DE CULTURA DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE BADAJOZ

***


ALGUNOS DATOS:


EL CASO ROCÍO es un proyecto colectivo que tiene por objeto rescatar del olvido y poner en valor la película Rocío. Este grupo interdisciplinar está formado por cineastas, historiadores, antropólogos, artistas e investigadores, cuyo denominador común es el referente que ha supuesto el film de Fernando Ruiz Vergara, "Rocío" para cada uno de ellos en sus respectivos trabajos. La revisitación del caso Rocío lleva, necesariamente, a reflexionar sobre lo que ha significado la Transición española respecto a derechos civiles como la libertad de expresíón o la memoria democrática.

El proyecto EL CASO ROCÍO se desarrolla en tres soportes homónimos e independientes, a la vez complementarios, planteando diferentes niveles de acercamiento a la película "Rocío" y su historia: una producción documental videográfica, con la participación y los testimonios (entre otros) de los que realizaron el filme; la edición de ese libro+dvd, con diferentes artículos que tratan los temas que plantea "Rocío" y analizan lo que fue el proceso de censura de la película, edición que presentamos en Badajoz en rigurosa primicia y que incluye 2 DVD-videos con los documentales Rocío (Ruiz Vergara, 1980) y El caso Rocío (José Luis Tirado, 2013); y en tercer lugar una página web, en construcción, con los archivos, documentos y materiales resultantes del proceso de investigación de este proyecto.

La historia del primer documental secuestrado judicialmente en democracia. La película fue censurada por la Audiencia de Sevilla y el Tribunal Supremo por sacar a la luz según los textos judiciales, "una inoportuna e infeliz recordación de episodios sucedidos después del 18 de julio de 1936" que deben ser olvidados "si se quiere que las generaciones posteriores vivan de forma pacífica".

Pocos ejemplos ilustran mejor el intento de imponer el olvido y silenciar los crímenes del franquismo que el caso del documental 'Rocío', primer filme secuestrado judicialmente en España tras la derogación de la censura cinematográfica en 1977. Corría el año 1980 cuando el realizador Fernando Ruiz Vergara, por entonces una figura prometedora del cine español, estrenó dicho documental, que trataba de analizar desde diferentes perspectivas el fenómeno religioso y cultural de la romería de la virgen del Rocío. En un momento concreto, el documental da voz a Pedro Gómez Clavijo, un vecino de Almonte (Huelva) que cuenta la represión franquista en su localidad e identifica con nombre y apellidos al presunto 'cabecilla'. Dos años después de su estreno, la Audiencia de Sevilla prohibió la exhibición de la obra en todo el territorio nacional y el Tribunal Supremo ratificó la condena censurando esa parte del filme. Censura que sigue vigente en la actualidad.

El documental 'Rocío' es un caso paradigmático de lo que ha sido la Transición. No se trató de esclarecer los asesinatos que denunciaba Pedro Gómez sino que trataron de silenciar la verdad histórica mediante multas, amenazas de prisión y procesos judiciales. Es decir, no interesó que se supiera la verdad sino que se mantuviera el manto de silencio sobre los crímenes de la Guerra Civil", explica el historiador Francisco Espinosa.

Ahora, más de 30 después del estreno del documental, el realizador José Luis Tirado recupera la memoria de este documental y de la persecución judicial que sufrió su director en la producción 'El Caso Rocío', una obra que intentará que la "verdad histórica salga a flote", señala Tirado. "La verdad histórica ya no se puede ocultar ni esconder. El documental, además de repasar paso a paso los hechos que rodearon el secuestro judicial de la obra de Fernando Ruiz, permite hablar de la importancia de la memoria histórica y de analizar lo que ha sido el proceso político o estrategia que llamamos Transición", apunta.

El documental, como hemos dicho, dirigido por José Luis Tirado, está estructurado en torno a los testimonios de Fernando Ruiz, fallecido en 2010, Ana Vila Texidó, guionista de 'Rocío', Vitor Esevao, director de fotografía y Salvador Távora, que se encargó de la música. Asimismo, la obra de Tirado también sale a la venta en un colección limitada para coleccionistas junto al documental sin censura de Fernando Ruiz y un libro que analiza desde diferentes disciplinas aquel proceso judicial y su repercusión histórica.

La mutilación de la obra original.

¿Por qué fue censurado el documental "Rocío"? ¿Qué parte fue mutilada?. La respuesta es sencilla. El documental recogía el testimonio de Pedro Gómez Clavijo, un vecino de Almonte (Huelva), que contó a la cámara que una "banda de criminales" había urdido la represión franquista en su pueblo asesinando a 99 hombres y una mujer. Como líder de los ejecutores de la matanza, Gómez Clavijo identificó a José María Reales, quien fuera alcalde de la localidad de Almonte durante la dictadura de Primo de Rivera y fundador de la hermandad rociera de Jerez de la Frontera.

Tras visionar el filme, los hijos de José María Reales, fallecido en 1980, interpusieron una querella por los delitos de injurias graves, escarnio de la religión católica y ultraje público de las ceremonias que en honor a la virgen del Rocío se celebraban durante su tradicional romería. La querella identificaba se dirigía contra el realizador Fernando Ruiz, la guionista Ana Vila y contra Pedro Gómez Clavijo, el vecino de Almonte que denunció con su testimonio el papel jugado por el ex alcalde durante la represión. La querella fue interpuesta durante la mañana del 23 de febrero de 1981, horas antes del golpe militar protagonizado por Tejero.

Tras recibir la querella, el juez instructor del juzgado número 2 de Sevilla prohibió la exhibición del filme en toda España el 8 de abril de 1981 y procedió a su secuestro. A mediados de junio de 1982, tras el recurso presentado por la defensa, se celebró en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Sevilla, con una enorme expectación, el juicio por un presunto delito de injurias graves contra los responsables de 'Rocío'. Las acusaciones de escarnio a la religión católica y ultraje público de las ceremonias que en honor a la virgen del Rocío se celebran fueron desestimadas.

Durante el proceso judicial, el juez desestimó la práctica totalidad de las pruebas aportadas por la defensa. Entre ellas, el testimonio directo de 17 vecinos de Almonte, dispuestos a certificar la veracidad de las palabras de Gómez Clavijo, declaraciones de historiadores como Ian Gibson y Antonio Elorza y cineastas como Pilar Miró y Luis G. Berlanga. El fiscal pidió para el director y la guionista un año de prisión; cuatro años para Gómez Clavijo. La acusación particular aumentaba esta última pena a seis años y solicitaba, además, la prohibición de la exhibición del filme y una indemnización de 25 millones de pesetas, así como el destierro para los encausados.

"Durante el juicio se puso en duda todo menos la existencia de 100 asesinatos. En los juicios lo único que quedó claro es que el problema estaba, como dice la sentencia del Tribunal Supremo, en que el documental sacaba a la luz la represión durante la Guerra Civil y aquello, parece ser, no podía ser", afirma el historiador Francisco Espinosa.

El fallo de la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla condenó a Fernando Ruiz a dos meses y un día de arresto mayor, 50.000 pesetas de multa y una indemnización de 10 millones de pesetas en concepto de responsabilidad civil, por un delito de injurias graves contra José María Reales. Al mismo tiempo se prohibió la proyección y distribución de 'Rocío' hasta que se suprimieran las partes del filme que contenían las acusaciones a Reales.

Por primera vez desde entonces, ahora se edita la versión íntegra sin cesura.

domingo, 17 de noviembre de 2013

21 de NOVIEMBRE de 2013: PRESENTACIÓN en BADAJOZ, del libro: “SUEÑOS ROTOS

JUEVES 21 de NOVIEMBRE de 2013, PRESENTACIÓN en BADAJOZ, del libro:

“SUEÑOS ROTOS. II REPÚBLICA, CUESTIÓN AGRARIA Y REPRESIÓN EN SANTA MARTA".




La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), se complace en comunicar e invitarles al acto de presentación del libro:


SUEÑOS ROTOS. II REPÚBLICA, CUESTIÓN AGRARIA Y REPRESIÓN EN SANTA MARTA (BADAJOZ)


(Editorial Aconcagua)


Intervendrán en el acto:


Francisco Javier Rodríguez Jiménez 

Historiador y coautor del libro.



Manuel Pintor Utrero

Historiador y coautor del libro 


JUEVES, 21 de NOVIEMBRE de 2013, a las 19.30 h.

Patio de Columnas

Palacio Provincial

Calle Obispo San Juan de Ribera, 6 – 06002. Badajoz


ORGANIZA:

ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX).

Colabora:

ÁREA DE CULTURA DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE BADAJOZ



ALGUNOS DATOS SOBRE EL LIBRO:


A estas alturas de la investigación sobre la crisis de los años 30 en España, ¿en qué puede ser original un libro sobre dicho período? En primer lugar, sobre todo en las fuentes utilizadas, con un cruce de información procedente de archivos locales y provinciales con otros nacionales poco utilizados hasta ahora. Al nivel más próximo, aparece documentación de instituciones poco conocidas pero fundamentales para el día a día de la República, como las actas de los sindicatos agrarios o las actas de la Comisión de Policía Rural; en especial estas últimas, no han sido analizadas hasta el momento en otras monografías. En una escala más amplia, la documentación de los consejos de guerra, custodiados en el Archivo General e Histórico de Defensa. El resultado es una obra que huye de academicismos sin renunciar al rigor científico, tratando de proporcionar una narración ágil que pueda ser útil tanto al entorno en el que se ha escrito como hacerse un hueco en la historiografía sobre la cuestión agraria y su relación con la represión franquista.




AUTORES


SERGIO RIESCO ROCHE (Madrid, 1971)

Profesor de Enseñanza Secundaria en el IES La Cabrera, colaborador de la editorial educativa Vicens Vives y autor de obras como La reforma agraria y los orígenes de la Guerra Civil (Biblioteca Nueva, 2006) o El Sexmo de Plasencia, 1766-1905 (El Brocense, 1998). Sus principales temas de investigación son la crisis de los años 30, la cuestión agraria en la España contemporánea, el fenómeno migratorio y la docencia de la Historia.

FRANCISCO J. RODRÍGUEZ JIMÉNEZ (Badajoz, 1980)

Investigador postdoctoral en el Weatherhead Center for International Affairs de Harvard University, fue Fulbright Visiting Scholar en George Washington University en el periodo 2010-2012. Sus trabajos han girado en torno a la diplomacia cultural estadounidense y las relaciones internacionales. Es autor de ¿Antídoto Contra el Antiamericanismo? (PUV, 2010) y “¿Armas de Convicción Masiva”? Salamanca, 2010, e-Books. Entre sus contribuciones a obras colectivas: Education Policies in an Interpolate World, (Western Ontario University, 2013); “(Diplomatic) Historians and the Open Wounds of the Spanish Civil War” Diplomatic History (2013, Review essay).

MANUEL PINTOR UTRERO (Badajoz, 1957)

Su ávida afición por la lectura y en especial por los entresijos de la historia le han convertido en historiador de vocación y práctica, más allá de títulos académicos.

miércoles, 16 de octubre de 2013

La Iglesia española, pesadilla permanente




La Iglesia española, pesadilla permanente.

Hay quienes piensan que un criminal de guerra como Queipo no debería estar enterrado en la basílica de La Macarena o que la propia imagen de la virgen, cuando llega la semana santa, no debería salir con el “fajín de honor” regalo del militar golpista. Otros creen que los procesos de beatificación, reabiertos por la Iglesia española ante el cambio que supuso la llegada al papado del ultrarreaccionario Woytila, resultan excesivos e impropios de nuestro tiempo. Me refiero, entre otros, a procesos como el de 2007 en Roma y el que tuvo lugar hace días en Tarragona, con 498 y 522 beatificados respectivamente.

Sin embargo, otros pensamos que Queipo está donde debe estar, en lugar principal y celebrado por los suyos, y que se hizo mal en ocultar hace unos años bajo el manto de “Hermano Mayor Honorífico” las referencias que en la lápida había a la fecha del golpe militar y al cargo que usurpó. ¿Hay alguna razón para que la misma hermandad que entregó la corona de oro de la virgen para financiar el golpe no utilizara ahora el fajín de Queipo? Lo lógico es que lo lleve. Como si quieren ponerle alguno de los regalos que le hizo otro sujeto clave en la represión: el auditor de la Segunda Región Francisco Bohórquez, hermano mayor durante años y cuyos restos también reposan en la basílica. Las firmas de Queipo y Bohórquez son las últimas que aparecen en los miles de expedientes y sumarios de la gran farsa seudojudicial con que los sublevados destrozaron la vida a miles de personas. Queipo y Bohórquez, unidos en la vida y en la muerte, en la propia y… en la ajena. En realidad Queipo, aparte de por su esposa, enterrada a su lado, debería tener al otro lado a Bohórquez. La historia de la basílica, un pastiche típico del franquismo, levantada de espaldas al barrio que masacraron y sobre un popular bar obrero, está íntimamente unida a esos dos individuos. ¿Por qué no habrían de estar allí enterrados? Como si quieren poner en la entrada uno de los cañones que bombardearon el barrio en el 36… 

¿Y qué decir de las beatificaciones? ¿Extrañan a alguien? Sabemos hace ya muchos años con todo detalle la identidad y el número de víctimas que tuvo la Iglesia. Sin embargo, durante la dictadura, en los papados de Juan XXIII y Pablo VI, se consideró oportuno frenar la posible oleada de beatificaciones. En esta decisión debió contar el sentido común y la sensibilidad de algunos. ¿Quién mejor que la propia Iglesia, y sin duda el Vaticano, sabía que, además de víctima, había sido verdugo? La Iglesia fue pieza clave en la represión, parte del núcleo duro del fascismo español y componente esencial del andamiaje ideológico de la dictadura. ¿Por qué habían de interesarle los vencidos y sus víctimas? Para ellos solo contaban los morbosos martirologios que dedicaron a los suyos, todos los cuales murieron entre horribles torturas, gritando “¡Viva Cristo Rey!” y perdonando a sus asesinos. Los suyos no eran vulgares víctimas como las de los rojos sino “mártires de la fe” y naturalmente no podían morir como los rojos. Estos eran fusilados, mientras que ellos eran vilmente asesinados. Sin embargo, lo único de lo que sí fueron testigos como confesores, las palabras de las personas asesinadas por los suyos, lo olvidaron. De eso no dieron testimonio.

Algunos mantienen que la Iglesia debe pedir perdón, sin pensar que nadie pide perdón por hechos que considera entre los más gloriosos de su historia. ¿Se imagina alguien al jesuita Martínez Camino y al cardenal Rouco pidiendo perdón por no haber obrado en aquellas circunstancias conforme a la religión que supuestamente representan y al mensaje evangélico? ¿Qué se puede esperar de una institución que no solo no levantó la voz sino que, de pleno acuerdo con los golpistas, colaboró de diversas maneras en el exterminio de miles de hombres y mujeres? ¿Qué tendrá que ver una estructura de poder al servicio permanente de la reacción con una religión que tiene por lema el amor al prójimo?.

Para una entidad con más de dos mil años de existencia el tiempo siempre juega a favor. En los años sesenta y setenta tuvieron que aplacar sus ansias beatificadoras, pero en los ochenta todo cambió. Había llegado el momento. Y desde entonces para acá los vientos políticos del mundo occidental no han hecho más que empujarnos hacia la derecha, con la Iglesia católica en vanguardia. Por su parte la Iglesia española, desde los tiempos gatopardescos de Tarancón hasta los de Suquía y Rouco no ha hecho más que superarse a sí misma. Y mientras más se le aleja el rebaño, peor. “Hay que reevangelizar España”, dijo Ratzinger hace unos años. Al pobre le habían informado de que España estaba volviendo a los años treinta. No me cabe duda de que si pudieran volverían a las “misiones” de los años cuarenta y cincuenta. La dosis de clericalismo que estoicamente soportamos les debe parecer poca. Pero ellos solo ven el anticlericalismo, que confunden con cualquier crítica que se haga al intrusismo permanente de la cúpula episcopal en la vida española. La Iglesia es la institución que nos hace más presente que el franquismo sigue ahí, como el dinosaurio de Monterroso.

Ante esta interminable deriva y dado el panorama nacional, solo queda esperar que escampe y llegue la calma. Y que sigan en la misma onda: que Queipo repose en la basílica, que la virgen lleve su fajín, que sigan beatificando a los “mártires de la cruzada” y, sobre todo, que sigan sin darle la más mínima importancia a que lo hacen con el dinero de todos, incluidos los agnósticos, los ateos y los anticlericales. Que se alegren de contar con esa derecha que, como ellos, nunca ha roto amarras con el franquismo y que den las gracias al PSOE que, cuando ocupó el poder, les mantuvo y aumentó el dineral que se les regala anualmente. Y que sigan disfrutando, como si fuera suyo, del inmenso patrimonio artístico y monumental que poseen, por más que, de nuevo, sea el dinero de todos el que lo mantiene. 

Solo cuando la sociedad tome conciencia de lo que supuso el golpe militar del 36, lo cual queda lejos después de las décadas de propaganda franquista y de las políticas de olvido puestas en práctica desde la transición, será posible afrontar ese pasado. En ese caso hipotético, de forma natural y por puro sentido común, la hermandad sacaría de allí a Queipo y a Bohórquez, el fajín sería entregado a la familia y la Iglesia pediría perdón por todo el daño hecho al país a lo largo del siglo XX y organizaría misas en memoria de las víctimas del fascismo. Sería el momento oportuno para que la Conferencia Episcopal se autodisolviera humildemente. Pero como, por ahora, tales cosas no parece que vayan a ocurrir, nuestra única esperanza es que, por pura dignidad y decencia democrática, la sociedad se vaya alejando de ellos y pasando de todo lo que representan. Una cosa es segura: mientras no monten otra cruzada podremos hacerlo.

Francisco Espinosa Maestre

Historiador

viernes, 20 de septiembre de 2013

LA ARMHEX ORGANIZA LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO: “Manuel Gómez Cantos. Historia y memoria de un mando de la Guardia Civil" del historiador F. Javier García Carrero.






La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), se complace en comunicar el acto de presentación del libro:


“Manuel Gómez Cantos. Historia y memoria de un mando de la Guardia Civil" 


(Editorial Universidad de Extremadura y Universidad de Córdoba)


Autor: Francisco Javier García Carrero.



Intervendrán en el acto:

Francisco Javier García Carrero 

Historiador, Profesor de Historia del IES Bioclimático de Badajoz y autor del libro.


Julian Chaves Palacios

Historiador y Profesor Titular de Historia Contemporánea de la UEX




JUEVES, 26 de SEPTIEMBRE de 2013, a las 20.15 h.
Entrada Libre
Patio de Columnas

Palacio Provincial

Calle Obispo San Juan de Ribera, 6 – 06002. Badajoz

ORGANIZA:

ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX).



Colabora:

ÁREA DE CULTURA DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE BADAJOZ




ALGUNOS DATOS SOBRE EL LIBRO:


El libro "MANUEL GÓMEZ CANTOS. HISTORIA Y MEMORIA DE UN MANDO DE LA GUARDIA CIVIL", recientemente editado por la Universidad de Extremadura y la Universidad de Córdoba, no es si no un profundo estudio biográfico sobre este mando de la Guardia Civil, de personalidad violenta, despiadada y carente de todo tipo escrúpulos, un autentico criminal, que murió en 1977, sin responder de sus crímenes y sus desmanes, que le hicieron tristemente famoso, hasta ocupar un funesto lugar en la historia de la represión franquista en Extremadura. Nombrar al que en 1936 era el sanguinario capitán de la Guardia Civil en Villanueva de la Serena (Badajoz), es aún hoy, 77 años después, sinónimo de muerte y miedo. Dejó una huella indeleble en los republicanos, a los que masacró inmisericordemente.

El estudio es fruto de un excelente trabajo de investigación del doctor en Historia por la UEX y profesor del I.E.S Bioclimático de Badajoz, Francisco Javier García Carrero, libro que será presentado el 26 de septiembre de 2013 en Badajoz, en un acto organizado por la ARMHEX con la inestimable colaboración del Area de Cultura de la Diputación de Badajoz.

El libro se centra en el estudio biográfico de uno de los guardias civiles de personalidad más conflictiva y un represor de primera fila que hizo carrera fundamentalmente, pero no exclusivamente, en el Tercio extremeño: Manuel Gómez Cantos. Se ha circunscrito al personaje en las distintas fases que le tocó vivir alejándose el autor de prácticas decimonónicas tan habituales en este tipo de estudios como son la hagiografía o aquellas que insisten en el individuo como singular forjador de la historia.

Después de analizar el estado de la cuestión bibliográfico, se ha estudiado su paso por la academia toledana y su mediocre expediente. Sus años como guardia civil durante la dictadura de Primo de Rivera y sus actividades en las tres Comandancias que conoció durante la experiencia republicana (Córdoba, Málaga y Badajoz). Su paso por la Guerra Civil como un oficial identificado con la postura sublevada que tuvo como respuesta por parte de la administración franquista la entrega de numerosas prebendas, delegado de Orden Público, entre otros cargos.

La última parte está centrada en su protagonismo contra el movimiento guerrillero antifranquista. Primero como gobernador civil en Pontevedra y después como máximo mandatario en la lucha contra el maquis extremeño. Se hace especial mención a sus indiscriminados actos represivos entre los que se encuentran los sucesos de Mesas de Ibor, que fueron, en última instancia, los que le llevaron ante un consejo de guerra que acabó con su carrera militar.

Junto al proceso represivo también se analiza una práctica menos conocida de su compleja personalidad: deudor moroso, confeso y reincidente, una experiencia que le acompañó a lo largo de toda su peripecia vital.

viernes, 30 de agosto de 2013

30 DE AGOSTO. En el Día Internacional de los Desaparecidos

Amado Viera Amores, Alcalde de Valencia de Alcántara (Cáceres), asesinado el 25-09-1936.
77 años desparecido




30 DE AGOSTO. En el Día Internacional de los Desaparecidos, la ASOCIACION PARA LA RECUPERACION DE LA MEMORIA HISTORICA DE EXTREMADURA, un año más, quiere sumar su voz a la de los familiares de las personas desaparecidas, especialmente a las extremeñas, y pedir al Gobierno del Estado español, que impulse una investigación oficial sobre todo los casos de desaparición forzada de aquel periodo, pues la desaparición forzada es una de las más graves violaciones de derechos humanos.

Más de 114.000 familias españolas, entre ellas muchas familias extremeñas, siguen sin saber donde están sus seres queridos, desaparecidos a consecuencia de la represión del los golpistas que provocaron la guerra civil y el franquismo.

Todas las acciones y omisiones que fueron cometidas, ordenadas, planificadas o instigadas desde 1936 por el movimiento golpista de sublevación militar anticonstitucional, pasaron a convertirse en hechos ilícitos de España en virtud de los principios de continuidad de la personalidad del Estado y de continuidad entre el movimiento insurrecto y el nuevo gobierno violentamente instaurado.

Las víctimas tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación, porque en realidad son víctimas de crímenes internacionales cometidos durante la Guerra Civil por los golpistas y la posterior represión franquista. Reconocer esos derechos debe suponer cumplir con obligaciones internacionales que España no puede obviar por más tiempo.

Las autoridades españolas no pueden seguir desoyendo a su sociedad civil, a las asociaciones de víctimas y a los órganos internacionales de derechos humanos. Su actitud compromete seriamente la responsabilidad internacional de España, porque es jurídicamente contraria al Derecho internacional. Además, es políticamente inaceptable y moralmente censurable, porque es la causa directa del sufrimiento permanente de los miles de familiares de las víctimas de crímenes internacionales que, durante largos años, reivindican con justicia su derecho a un recurso efectivo que satisfaga su derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación.

Además, como se ha demostrado, España tiene la obligación internacional de investigar los casos de desaparición forzada de personas durante la Guerra Civil y posterior represión franquista pendientes de esclarecimiento. Las víctimas y sus familiares tienen derecho a la tutela judicial efectiva, lo que significa que el Estado debe facilitar la investigación judicial de los casos pendientes, y auxiliar, con todos los medios a su alcance, a los familiares que deseen localizar, identificar y exhumar los restos de los desaparecidos.

En general, la legislación ordinaria debe ser concordante tanto con la Declaración de las Naciones Unidas contra la desaparición de personas, como con lo establecido en la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, que también consagra la dimensión colectiva del derecho a la verdad, así como la obligación continuada del Estado de buscar e investigar los casos de personas desaparecidas, hasta que se halle su paradero.

Recordemos que el 20 de diciembre de 2006 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas y que todos los Gobiernos deben desde entonces, conmemorar este Día Internacional de los Desaparecidos.

Hoy, Día Internacional de los Desaparecidos, desde la ARMHEX pedimos al gobierno del estado español que asuma un compromiso categórico con los derechos humanos en cuanto a las desapariciones forzadas del franquismo se refiere. Las autoridades españolas deben facilitar el acceso a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de desaparición forzada durante la Guerra Civil y el Franquismo. Decenas de miles de personas fueron víctimas de desaparición forzada por parte de los golpistas tanto durante la Guerra Civil como durante la dictadura franquista, tras finalizar la guerra. Según los últimos estudios, son más de 114.000 personas y así se ha denunciado ante los tribunales españoles. Pero el Gobierno del Estado español, ahora bajo la presidencia del Sr. Rajoy, sigue obviando o al menos orillando, la responsabilidad del Estado de investigar estas graves violaciones de derechos humanos y garantizar justicia y reparación a todas las víctimas del franquismo, limitandose a hacer pública una breve declaración retórica el pasado viernes, sin la menor alusión a las victimas y desaparecidos a causa del franquismo, cuyos familares aún los buscan por fosas y cunetas. España tiene el deber de poner fin a la prolongada injusticia de la que han sido objeto las víctimas de desaparición forzada y sus familiares, llevando a cabo las investigaciones necesarias para dar a conocer el paradero de los restos de estas personas, y esclarecer las circunstancias en que tan graves abusos se produjeron. Las autoridades españolas tienen el deber ético y jurídico de cumplir sus compromisos con la legalidad internacional. En junio de 2010, se modificó el Código Penal con un injustificable “olvido”: no se ha incorporó expresamente el delito de desaparición forzada, conforme a la definición de la Convención de Naciones Unidas para la Protección de las Personas ante la Desaparición Forzada, que España ya ha ratificado. Igualmente, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas lleva años solicitando al Gobierno español información sobre cuatro casos de desapariciones forzadas durante la Guerra Civil y el franquismo, sin que el Ejecutivo haya facilitado ningún tipo de información al respecto todavía. El citado Grupo de la ONU, en mayo de 2010 enfatizó sobre el derecho de las víctimas a la verdad. Durante el Examen Periódico Universal de España en Naciones Unidas celebrado el año pasado, el Gobierno se comprometía a examinar la recomendación de investigar, castigar y reparar los crímenes de desaparición forzada, independientemente del momento de su comisión, dada la naturaleza continuada del delito y de conformidad con sus obligaciones internacionales. Seguimos a la espera.

Uno de los muchos casos de extremeños desaparecidos, es el caso de AMADO VIERA AMORES (en la foto), Abogado, Alcalde republicano, de Valencia de Alcántara (Cáceres) en 1936. Nació en Ceclavín (Cáceres), el 11 de octubre de 1902. Estudió Derecho en la Universidad de Salamanca y ejerció la abogacía en la provincia de Cáceres, viviendo en Valencia de Alcántara, en dónde se casó y tuvo dos hijos, una de ellas es CONCHITA VIERA, miembro de nuestra asociación e infatigable luchadora por dignificar la memoria de su padre, así como del resto de las víctimas del franquismo.

Amado Viera Amores, fue un hombre estudioso y reflexivo, desde muy pronto sintió gran preocupación por los problemas sociales de la época, dejando reflejadas sus ideas en numerosos artículos y escritos en la prensa local y regional de época, especialmente sobre la cuestión agraria, la religión o la educación en España. Ideas de progreso, que le hicieron ingresar en el sindicato socialista “El Redentor” del que fue presidente por dos veces y, asimismo, en las Juventudes Socialistas, al mismo tiempo que colaboró activamente en la construcción de la Casa del Pueblo de la localidad. Bajo las siglas del partido socialista, accedió democráticamente a la alcaldía de Valencia de Alcántara en febrero de 1936, siendo el último alcalde democrático de Valencia de Alcántara, hasta que en la transición democrática, en pleno 1979, se llevaron a efecto elecciones municipales.

Tras el golpe militar en 1936, fue detenido el 25 de septiembre de 1936 (fecha de la que pronto se cumplirán 75 años), en su domicilio por varios falangistas, y requerido para que les acompañase a la Inspección de Policía, a la puerta de la cual le hicieron subir a un coche con rumbo desconocido, siendo público y notorio en el pueblo su asesinato ese mismo día, junto a otros 12 hombres, en la mina de la finca de "Cuadrillas de Arriba" del mismo término municipal de Valencia de Alcántara, en la que arrojaron sus cuerpos, según contrastadas investigaciones historiográficas. Tanto durante los días previos a su “paseo”, como mientras se lo llevaban, llamó a sus conciudadanos a mantener la calma y la convivencia pacífica. No llegó a cumplir los 34 años de edad.

Su cuerpo al igual que el de los otros 11 hombres, se encuentran aún hoy, en pleno 2012, en aquella fosa, sin que haya sido posible su recuperación, por la manifiesta negativa de los propietarios de la finca donde se ubica la misma, a permitir el paso a los técnicos, para las labores de prospección de la fosa, a pesar de que existe ya desde Noviembre de 2011, un proyecto aprobado para el sondeo arqueológico de esa fosa, por el Ministerio de la Presidencia del anterior gobierno, sin que hasta la fecha la Dirección General de patrimonio de la Junta de Extremadura, haya avanzado en el trámite del expediente de ocupación temporal forzosa del terrenos, tay y como se recoge en el art. 14.3º de la Ley 52/2007. Sin tal trámite, el Proyecto citado no puede ejecutarse, después de estar aprobado, por cumplir todos y cada uno de los requisitos legales.

La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA, ha denunciado públicamente en varias ocasiones en los últimos años, que aún existen cientos de personas que fueron asesinadas y permanecen arrojadas desde entonces en cunetas y fincas de titularidad privada nuestra región; y lleva igualmente años luchando por reivindicar la memoria de Amado Viera Amores, así como de otros muchos desaparecidos, pues el caso de Amado es uno de muchos, intentando que los propietarios de las fincas autoricen la realización de las tareas necesarias para localizar y excavar la fosa, con la finalidad de recuperar los restos y que puedan ser enterrados dignamente y una actuación más decidida y tutelar de las administraciones públicas competentes, en especial a la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura, para con los familiares de estas víctimas.

sábado, 17 de agosto de 2013

GERVASIO PUERTA. IN MEMORIAM.



El incansable luchador antifranquista Gervasio Puerta García (Milagros, 1921), alias "el Rubio", falleció el pasado jueves 15 de agosto a los 92 años de edad. Agotado tras una larga lucha contra el cáncer, su cuerpo dijo basta en la mañana del jueves. En su honor, tal y como él deseó, no habrá ninguna ceremonia, entierro o crematorio, y su cuerpo ya ha sido entregado a la Universidad Complutense de Madrid para su estudio por la ciencia.

"Toda su vida ha sido una oda a la lucha. Nunca ha dejado de luchar por lo que creía. Se enfrentó al franquismo y hasta sus últimos días batalló por una democracia más justa y real. Su muerte nos ha dejado huérfanos a todos los demás", señala a Público Manuel Gambín, compañero y amigo de Gervasio, que actualmente ocupaba el cargo de presidente de honor de la Asociación de ex Presos y Represaliados Políticos Antifranquistas, donde también fue presidente durante más de 20 años.

La vida y la trayectoria de Gervasio están unidas de manera indisoluble a la lucha antifranquista y a la democracia. El poeta Marcos Ana, su amigo, dijo de Puerta que "su vida está jalonada por una riqueza vital en defensa de los valores de la libertad". Luis Pérez, actual presidente de la asociación de ex presos, lo califica de "hombre imprescindible", porque ha trabajado sin cesar "todos los días de su vida".

Con tan sólo 15 años y falseando su edad, Gervasio Puerta se alistó en el ejército republicanopara luchar contra el ejército golpista en defensa de la República. Con apenas 17 años, ya era teniente. "Durante la Guerra Civil, Gervasio perdió a casi toda su familia, incluido su padre, y a sus mejores amigos", recuerda Luis Pérez.

Con el ejército republicano en retirada, Gervasio cruzó la frontera francesa y fue recluido en loscampos de concentración de españoles en Francia de Argelés-sur-mer, Saint Ciprién y Barcarés. La experiencia de la derrota, sin embargo, no calmó sus ganas de luchar. Cuando estalló la II Guerra Mundial, Gervasio se unió al ejército francés para luchar contra las tropas alemanas de Adolf Hitler a la vez que continuó organizando un ejército de españoles que pudiera derrocar la dictadura de Francisco Franco desde los Pirineos.

En mayo de 1943, enrolado en las filas del PCE, Gervasio Puerta regresó de manera clandestina a España para reorganizar la resistencia desde dentro. Sin embargo, fue detenido por la Policía Político y Social de la dictadura y fue encarcelado entre 1946 a 1450, y una vez más en 1961 hasta 1965. Durante su tiempo de recluso pasó por las cárceles de Sevilla, Burgos y Carabanchel.

Su labor en prisión fue imprescindible para el resto de compañeros que le acompañaban. "Conocí a Gervasio en el penal de Burgos. Allí estuvo llevando un trabajo muy comprometido. Se encargaba de recibir información del exterior y trasladarla al resto de compañeros y al contrario, enviaba mensajes al exterior sobre las condiciones del penal a través de hojas de fumar", recuerda Manuel Gambín.

Ya en la precaria democracia, Gervasio participó con la Asociación de ex Presos y Represaliados Políticos Antifranquistas, de la que fue presidente durante 20 años y ocupó la presidencia de honor hasta su muerte. También colaboró en la formación de la Asociación de las Brigadas Internacionales en 1990 y posteriormente, en 1995, de la AABI, de la que fue vice-presidente.

En 2011, Gervasio dejó constancia de su vida en una autobiografía titulada Palomas tras las rejas, donde narró sus vivencias personales como activista, miliciano, encarcelado, represaliado y exiliado, así como de episodios clave de la historia de España como la Ley de Amnistía del 77 o la evolución de la precaria democracia.

Durante sus últimos años de vida su batalla se centró en el reconocimiento público de la memoria de todos aquellos y aquellas que fueron encarcelados por sus ideas políticas durante el franquismo. Se mostró partidario de buscar a los"asesinos fascistas" que aún siguen vivos y de restaurar la memoria de todos aquellos republicanos que, a día de hoy, siguen enterrados bajo cualquier cuneta del Estado español.


La ARMHEx, lamenta profundamente el fallecimiento de este gran luchador, sobre todo porque poco a poco por cuestiones biológicas, van desapareciendo estos protagonistas de nuestra historia silenciada durante tanto tiempo, sin un completo homenaje, de toda la sociedad española e institucional del Estado. Lamentamos tan irreparable pérdida de otro protagonista más de la lucha antifranquista, y públicamente la ARMHEX, trasmite sus condolencias a su familia y amigos.

sábado, 10 de agosto de 2013

BADAJOZ. 14 DE AGOSTO. CONTRA EL OLVIDO




El jueves 14 de agosto, se cumplen 77 años del inicio de la matanza de Badajoz por la Columna de la Muerte, al mando del teniente coronel Yagúe, de infausta memoria. 77 años del día más nefasto de la reciente historia de Badajoz, a partir del cual comenzó un período de violencia criminal que se llevó por delante a miles de personas, y que marcó para siempre la vida de esta ciudad.


La masacre que se desarrolló en la ciudad de Badajoz, a partir del 14 de agosto de 1936, fue una de las primeras evidencias ante el mundo, de la política de exterminio del adversario, programado por los militares golpistas.

Es posible que Badajoz sea la ciudad española en que, en relación con su población, un mayor número de personas fueran asesinadas a consecuencia del golpe militar y de la masacre realizada tras su ocupación en agosto de 1936.

El cementerio de San Juan, y otros lugares de la ciudad, pertenecen a la historia silenciada y oculta de Badajoz. Allí fueron asesinadas muchas personas que pasaron luego a fosas comunes, muchos incinerados, abiertas en el interior de dicho cementerio, hechos de los que existe documentación gráfica, como son las imágenes captadas por el cámara periodista francés René Brut que dieron la vuelta al mundo. No hay Memoria sin lugares, ni lugares sin Memoria.

Uno de los estudios más exhaustivos y documentados sobre la matanza es el realizado por el historiador Francisco Espinosa, quien, en su libro "La columna de la muerte" (Editorial Crítica, 2003), documenta unos 1.400 asesinatos registrados en los libros del cementerio y del Registro Civil, pero constata que las personas asesinadas podrían ser más de 3.800, pues muchos nunca fueron registrados.

Como dice el citado historiador sobre la represión franquista: "Dos fueron los instrumentos de los que se sirvieron los golpistas para llevar a cabo el plan represivo: los bandos de guerra y los consejos de guerra sumarísimos de urgencia. Es sobradamente conocido el bando publicado por la Junta Militar el 28 de julio de 1936; sin embargo son totalmente desconocidos aquellos con los que se funcionó realmente a nivel local desde el primer momento. En la práctica los bandos de guerra pretendieron dar un barniz seudolegal a la gran matanza del 36. Luego miles de personas serían inscritas en los registros civiles con la causa de muerte: "Aplicación del Bando de Guerra". No obstante, lo que interesa destacar de esta etapa fue el altísimo número de personas que quedaron sin inscribir en el registro Personas de cuya muerte no ha quedado huella alguna: detenidas ilegalmente, asesinadas y enterradas por lo general en fosas anónimas abiertas en los cementerios, en el campo e incluso en fincas particulares. El mapa de las fosas comunes se superpone a la España donde triunfó el golpe militar y se aplicó de inmediato el calculado plan de exterminio que los sublevados tenían previsto desde el principio".


"Respecto a la represión franquista cabe establecer tres etapas. La primera, la de la represión salvaje con los bandos de guerra, comprende desde el 17 de julio del 36 a febrero de 1937. La segunda, la de los consejos de guerra sumarísimos de urgencia, va de marzo de 1937 a los primeros meses de 1945. Podría parecer que el final de la guerra marca una separación pero realmente es lo mismo; quizás la disminución del ritmo represivo iniciado en el 36 se perciba a partir de 1943. Y la tercera sería la gran oleada represiva de fines de los cuarenta y de los años cincuenta, marcada por la eliminación de docenas de guerrilleros y de cientos de personas acusadas de servirles de apoyo".










Reseñas:



En la Portada del Diário de Lisboa del sábado 15 de agosto de 1936, el titular decía: "Badajoz ha sido entregada a los legionarios y regulares marroquíes.". "Escenas de horror y desolación en la ciudad conquistada por los rebeldes." La crónica la firma Mário Neves e incluye la entrevista con Juan Yagüe, donde le informa y no le desmiente que ya hubiera unos 2.000 fusilados.


Durante toda la jornada, se produjeron asesinatos por las calles de la ciudad, sobre todo a cargo de legionarios marroquiés. El mismo día 14, Yagüe ordenó el confinamiento de todos los prisioneros -la mayoría civiles- en la plaza de toros.


Según artículos publicados por los corresponsales de Le Populaire, Le Temps, Le Figaro, Paris-Soir, Diário de Lisboa y Chicago Tribune se produjeron ejecuciones en masa en varios lugares de la ciudad, y las calles aparecían sembradas de cadáveres.


El 15 de agosto, el enviado de Le Temps, Jacques Berthet, enviaba su crónica:


"alrededor de mil doscientas personas han sido fusiladas (…) Hemos visto las aceras de la Comandancia Militar empapadas de sangre (…) Los arrestos y las ejecuciones en masa continúan en la Plaza de Toros. Las calles de la ciudad están acribilladas de balas, cubiertas de vidrios, de tejas y de cadáveres abandonados. Sólo en la calle de San Juan hay trescientos cuerpos (…)".


El 18 de agosto, Le Populaire publicaba:


«Elvas, 17 de agosto. Durante toda la tarde de ayer y toda la mañana de hoy continúan las ejecuciones en masa en Badajoz. Se estima que el número de personas ejecutadas sobrepasa ya los mil quinientos. Entre las víctimas excepcionales figuran varios oficiales que defendieron la ciudad contra la entrada de los rebeldes: el coronel Cantero, el comandante Alonso, el capitán Almendro, el teniente Vega y un cierto número de suboficiales y soldados. Al mismo tiempo, y por decenas, han sido fusilados los civiles cerca de las arenas».


El martes 18 de agosto, el Premio Nobel de Literatura francés François Mauriac, publicó en primera plana de Le Figaro un artículo sobre los sucesos de Badajoz que conmocionó a Europa. El 30 de agosto apareció en el Chicago Tribune el famoso artículo de Jay Allen (ver recuadro inferior), en el que narró con gran crudeza los terribles sucesos de la ciudad.


El periodista portugués Mário Neves fue uno de los testigos de primera mano de los sucesos de Badajoz, en las crónicas que remitió al Diário de Lisboa, algunas de las cuales fueron censuradas por el gobierno de António de Oliveira Salazar, claramente favorable al bando franquista. Neves regresó a Lisboa horrorizado por el espectáculo del que había sido testigo, y se juró no volver jamás a Badajoz, pero lo hizo en 1982, para recorrer los lugares donde presenció estos hechos en un documental para televisión, fragmento del cual puede verse en esta entrada.



Dentro de programado plan de exterminio del adversario politico, los golpistas que tomaron la ciudad, asesinaron a tres de los alcaldes que la ciudad había tenido. Salvo Sinforiano Madroñero, que tiene dedicada una calle, los otros dos, permanecen en el casi olvido más absoluto tanto institucional como de una parte de la ciudadanía pacense de hoy. Es curioso como actualmente en Badajoz, hay varias calles dedicadas a alcaldes y a presidentes de la Diputación, que lo fueron ilegítamente durante la dictadura franquista sin ser elegidos, y sin embargo ningún recuerdo, ni honor ha dedicado la Corporación municipal de Badajoz, para entre otros, a Eladio López Alegría, primer alcalde republicano y primero en la historia de la ciudad, elegido a raíz de unas elecciones democráticas y a Juan Antonio Rodríguez Machín. Vaya aquí un recuerdo y algunos datos de estos tres alcaldes de Badajoz injustamente asesinados por la barbarie fascista, en aquel verano de 1936: 


F. Eladio López Alegría. Republicano. Concejal hasta el 14 de Agosto de 1936. Abogado, Fiscal y Corredor de Comercio, Secretario de la Cámara Urbana. Primer alcalde de la II República. Presidente de los Jurados Mixtos Agrarios. Presidente comisión para la reforma agraria en Badajoz. Fue asesinado el 16 de Septiembre de 1936, en las tapias del cementario.


Juan Antonio Rodríguez Machín. Republicano. (Acción Republicana). Tercer alcalde tras Rodrigo Almada. Concejal hasta el 14 de Agosto de 1936. Fue asesinado el 20 de Agosto de 1936. Natural de Orellana la Vieja. Vecino de Badajoz. 53 años. Soltero.

Sinforiano Madroñero Madroñero. Socialista. Alcalde en dos etapas. Era el alcalde de la ciudad el 14 Agosto de 1936. Natural de Santi-Spiritu. Vecino de Badajoz. 34 años. Soltero. Fue asesinado el 20 de Agosto de 1936, tras ser devuelto por las autoridades portuguesas tras su marcha al país vecino, donde sin respetar el Derecho internacional humanitario y de asilo, fue entregado sin procedimiento alguno y sin garantías jurídicas de clase alguna, por la policía política salazarista a elementos golpistas franquistas de Badajoz.



IN MEMORIAM. Para todos los asesinados y desaparecidos en Badajoz, en aquellos tristes días que sucedieron a aquel nefasto 14 de agosto. Verdad, justicia y reparación.