domingo, 30 de agosto de 2015

PEMÁN Y EL GOLPE DE JULIO DE 1936. Francisco Espinosa. Historiador



Sí, compañeros de las letras, os lo confieso al oído. Queipo de Llano tiene hoy más público que jamás tuvo ningún conferenciante; ni jamás orador alguno alcanzó los grados de emoción que alcanza hoy la palabra de fuego de Yagüe, la oratoria de acero de Franco o los delirantes vivas a la muerte de Millán Astray: ese glorioso tronco a medio consumir en la hoguera del amor a España.

J.M. Pemán, Discurso en la Academia de Santa Cecilia en los primeros días del golpe (Arengas…, pp. 8 y 9).

Parece que la familia de Pemán quiere demandar a la concejala de IU Ana Fernández de Cosa, por unas afirmaciones que realizó durante un pleno en el que se trató la retirada del busto que del gaditano se instaló el día de la Constitución de 2014 en el teatro Villamarta de Jerez, cuando la alcaldía era del PP. La concejala lo tachó de fascista, misógino y asesino. Me parece que los dos primeros adjetivos tienen poca discusión: no hace falta ser un experto en Pemán para saber que fue de esos monárquicos que se sumaron sin problema al fascismo para que éste les limpiara el país. No fue el único monarco-fascista de la época, por más que luego, cuando convino, casi todos alardearan de monárquicos. La misoginia de que hizo gala era consustancial a la derecha española, esa que, supuestamente, tenía a la mujer en tal alta estima y respeto que prefería que ni trabajara, ni votara, ni interviniera en política. La concejala olvidó que Pemán fue también antisemita. Si se tiene la paciencia de leer el demencial Poema de la bestia y el ángel se sorprenderá uno al saber que José Calvo Sotelo, el protomártir para unos y elemento clave de la trama civil del golpe del 36 para otros, fue el “primero en el mundo que se atrevió a luchar, frente a frente, contra los grandes poderes internacionales de la finanza judaica”, pero “los poderes tenebrosos se concitaron contra él” (Poema…, Ed. Jerarquía, Zaragoza, 1938, p. 66).

Tampoco hay que olvidar sus tareas en plena guerra en el expurgo de maestros y de libros. Lo más seguro es que los que lo pusieron al frente de una de las Juntas Técnicas, la de Cultura y Enseñanza en octubre de 1936, no olvidaron sus palabras de unas semanas antes en el Radio Club Portugués, emisora portuguesa al servicio de los golpistas españoles, cuando dijo:

Y cuando nuestro Cisneros o nuestro Carlos V, mandaban, con escándalo de la posteridad recoger o expurgar tales libros, no hacían una cosa distinta de la que hoy hacen los gobiernos mandando recoger la literatura marxista… (Arengas…, p. 38).

El adjetivo que probablemente más ha alterado a la familia es el de asesino. En julio de 1936, a solo una semana del golpe, Pemán se refería a la guerra desde el micrófono de Radio Jerez en estos términos “una guerra, que por dura que sea, yo os digo que era necesaria y conveniente”. Y fue en esa misma arenga cuando dejó caer lo siguiente:

… la idea de turno o juego político, ha sido sustituida para siempre, por la idea de exterminio y expulsión, única válida frente a un enemigo que está haciendo en España un destrozo como jamás en la Historia nos lo causó ninguna nación invasora (Arengas…, p. 13). 

Solo unas semanas después, el 15 de agosto en Sevilla, con motivo del cambio de bandera dijo: “Yo os digo obreros, que este movimiento es por encima de todo para vosotros; que vosotros vais a coger las espigas más gordas de la cosecha que ahora se está plantando”. Debía referirse a la cosecha de sangre. A un sujeto como Queipo, máximo responsable de miles de crímenes, lo llamó “segunda Giralda” y afirmaba que en los primeros momentos del golpe Queipo debió sentir en el hombro, “aconsejándote y animándote, el rostro de niña de la Virgen de los Reyes” (Arengas…, p. 23).

El 25 de agosto escribió un artículo titulado “La hora del deber” en la portada del ABC de Sevilla. No tiene desperdicio. Aludía a que, dado el tipo de guerra civil en curso [Pemán y otros muchos se negaban a hablar de golpe militar o golpe de Estado], había que “reconquistar” el territorio palmo a palmo, y añadía:

Como el enemigo está en casa no puede hablarse propiamente de un frente enemigo que se retira; pues siempre, aun después de derrotado y deshecho queda enemigo conviviendo receloso a nuestro lado, huido en el monte, emboscado en el disimulo. Todo esto exige, tras cada paso ganado, una labor de limpieza de policía, de guarnecimiento de los pueblos, etcétera, que necesariamente distrae fuerzas, siendo necesario que sean tan numerosas las que alcancen para la toma de ciudades tan importantes como las que se esperan.

Difícilmente se puede decir más claro: la labor de limpieza ha de ser completa. No basta con acabar con el enemigo visible sino llegar al “emboscado en el disimulo”. Limpieza es palabra que tendría gran arraigo entre los fascistas españoles. El jurídico militar Acedo Colunga, otro gaditano, llegó a hablar en uno de sus informes como Fiscal del Ejército de Ocupación, de la limpieza del solar patrio.

Las dotes adivinatorias de Pemán alcanzaron su cénit cuando escribió:

… cuando Europa se encuentre a sí misma, cuando restaurada la civilización y el orden, se vea libre del peligro de desolación que ahora la amenaza, es posible que algún espíritu recto, al pasar, libre y seguro, allá en París, por debajo de las ojivas históricas de Notre Dame, rectificando injusticias de hoy, tenga un pensamiento de gratitud para aquellos soldaditos españoles que en Baena o Badajoz están muriendo, en definitiva, para que puedan quedar en pie las ojivas de Notre Dame en París! (Arengas, p. 40).

El vate gaditano no tuvo mejor idea que servirse precisamente de los casos de Baena y Badajoz para lo que quería decir. Como no cabe que ignorara lo ocurrido en las dos ciudades, dos de las grandes matanzas fascistas del verano del 36, hay que pensar que estaba en tareas de propaganda al servicio del golpe.

Pemán negaba que se tratase de una guerra de clases o de partidos, de izquierdas y derechas; para el pensamiento reaccionario español que representaba, “no lucha una cosa de España contra otra cosa de España: lucha España contra lo que no es España”. Aquí vemos uno de los recursos perennes de la derecha española hasta nuestros días: España es suya. Los que no piensan como ellos son la anti España. Hay que leer a Antonio Herrero y Los orígenes del pensamiento reaccionario para saber de cuándo y dónde vienen esas ideas. Muchos se sorprenderían.

Los párrocos con sus sermones recuerdan mucho el papel de Pemán en aquellos años. Aunque hay constancia de curas matones, lo suyo era sermonear y enviar informes a las instancias represivas. Veamos un ejemplo. El párroco de Rociana, Eduardo Martínez Laorden, sermoneó al pueblo a los pocos días de ser ocupado y soltó lo siguiente:

Ustedes creerán que por mi calidad de sacerdote voy a decir palabras de perdón y de arrepentimiento. No. ¡Guerra contra ellos hasta que no quede ni la última raíz!

Hablamos de un pueblo donde no había muerto nadie de derechas. Creo que, en su espíritu, este mensaje del cura coincide con el que Pemán dedicó a la limpieza necesaria. ¿Mató el párroco de Rociana a alguien? No parece que así fuera. Pero su discurso incendiario y favorable al exterminio favoreció y justificó la represión que cayó sobre sus vecinos. Digamos que fue un inductor de crímenes y asesinatos, y la gente lo sabía. Pues algo parecido pasa con Pemán. Él no mató a nadie, pero sus arengas formaron parte del discurso que favoreció la eliminación de miles de personas. Si los curas hubieran cumplido su misión evangélica y los ultracatólicos hubieran puesto su esfuerzo al servicio de la mediación no se habría producido semejante carnicería. Pero hicieron lo contrario.

No vale que Pemán, al cabo de los años, contara que en un encuentro con Cabanellas, jefe de la Junta Militar golpista, le dijera que, para el escarmiento, hubiera bastado con el 4 o 5% de los ejecutados (¿cabe planteamiento más cínico?). Este encuentro debió tener lugar cuando Pemán ocupaba aún la Junta Técnica de Cultura y Enseñanza. Cabanellas murió en el 38 y Pemán contó esta historia en 1970 (Mis almuerzos con gente importante, Dopesa, Barcelona, 1974, p. 153). Si la hubiera escrito en 1938 tras la muerte del militar todo sería diferente, pero escrita tantos años después suena a patraña, al deseo de olvidar que existió otro Pemán que no decía precisamente eso, sino lo contrario, porque si alguna obsesión tuvo Pemán, como ya vimos antes, fue que la labor de limpieza fuera a fondo: 

Ahora el peligro no está en los rojos, sino en los “enrojecidos”, es decir, en los que como los afrancesados y los europeizantes de ayer, tiñeran España de las propias ideas que estamos con tanta sangre ahuyentando y venciendo (Arengas…, 87).

Pemán estuvo también en la ruta de las columnas que se dirigían hacia Madrid. Hay que imaginarlo, recorriendo la España ocupada, en el Rolls de su primo José Domecq, alias “Pepe pantera”. Es la misma zona que llevaría a Roland Strunk, corresponsal del diario oficial nazi y amigo personal de Hitler, a decir que el avance hacia Madrid se hizo pasando sobre montones de cadáveres. Sencillamente no dejaban prisioneros. Pemán, como Strunk, debió ver lo que pasaba, pero lo que le llamó la atención fue el trato que Varela, otro gaditano, daba a la población civil que huía: “El general les hablaba suavemente, casi evangélicamente” (Arengas…, 108). Varela, el evangélico… Talavera había sufrido una durísima represión a cargo de Yagüe, pero lo que llama la atención al “fino poeta andaluz” es que “tiene aire de feria y de romería” (Arengas…, p. 118). En la estela de Siurot, alias “don Manué”, Pemán mantuvo que la guerra civil redimió a los señoritos andaluces convirtiéndolos en señores. Se refería, entre otras cosas, a las bandas de caballistas que llevaron el terror y la muerte a tierras andaluzas y extremeñas.

En definitiva, con sus arengas, escritos y crónicas Pemán fue uno de los que contribuyó a la matanza fundacional del franquismo, admitida a estas alturas por la mayor parte de la historiografía. Desde su cargo en la Junta Técnica destrozó la vida de cientos de maestros cuyo único delito era ser demócratas de izquierdas. Desde el principio fue firme partidario y propagandista no solo del golpe y la guerra: necesaria y conveniente, sino también de la idea de exterminio y expulsión. La limpieza a fondo fue una de sus obsesiones. Las palabras en cursiva son suyas. ¿A qué viene rasgarse las vestiduras porque se destaquen ciertos aspectos del insigne escritor gaditano? ¿A qué exterminio, expulsión y limpieza creen sus partidarios que se refería? Vamos una vez más a lo de siempre: es normal que la familia lo recuerde y lo venere; tan normal como que una sociedad democrática exija la retirada del busto del teatro Villamarta y sitúe el personaje dentro de los que contribuyeron a aquella gran venganza sangrienta contra la República que, con sus reformas, puso en duda sus privilegios tradicionales.[1]

Francisco Espinosa Maestre (Historiador).

[1] Salvo que se indique lo contrario, todas las citas proceden de ¡Atención!... ¡Atención!... Arengas y crónicas de guerra, Cerón, Cádiz, 1937.

30 DE AGOSTO. DÍA INTERNACIONAL DE LOS DESAPARECIDOS

 Amado Viera Amores
Fosa El valle. Arroyo de San Serván. 2012

En el Día Internacional de los Desaparecidos, la ASOCIACION PARA LA RECUPERACION DE LA MEMORIA HISTORICA DE EXTREMADURA, un año más, quiere sumar su voz a la de los familiares de las personas desaparecidas, especialmente a las extremeñas, y pedir al Gobierno del Estado español, que impulse una investigación oficial sobre todo los casos de desaparición forzada de aquel periodo, pues la desaparición forzada es una de las más graves violaciones de derechos humanos.

Más de 114.000 familias españolas, entre ellas muchas familias extremeñas, siguen sin saber donde están sus seres queridos, desaparecidos a consecuencia de la represión del los golpistas que provocaron la guerra civil y el franquismo.

Todas las acciones y omisiones que fueron cometidas, ordenadas, planificadas o instigadas desde 1936 por el movimiento golpista de sublevación militar anticonstitucional, pasaron a convertirse en hechos ilícitos de España en virtud de los principios de continuidad de la personalidad del Estado y de continuidad entre el movimiento insurrecto y el nuevo gobierno violentamente instaurado.

Las víctimas tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación, porque en realidad son víctimas de crímenes internacionales cometidos durante la Guerra Civil por los golpistas y la posterior represión franquista. Reconocer esos derechos debe suponer cumplir con obligaciones internacionales que España no puede obviar por más tiempo.

Las autoridades españolas no pueden seguir desoyendo a su sociedad civil, a las asociaciones de víctimas y a los órganos internacionales de derechos humanos. Su actitud compromete seriamente la responsabilidad internacional de España, porque es jurídicamente contraria al Derecho internacional. Además, es políticamente inaceptable y moralmente censurable, porque es la causa directa del sufrimiento permanente de los miles de familiares de las víctimas de crímenes internacionales que, durante largos años, reivindican con justicia su derecho a un recurso efectivo que satisfaga su derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación.

Además, como se ha demostrado, España tiene la obligación internacional de investigar los casos de desaparición forzada de personas durante la Guerra Civil y posterior represión franquista pendientes de esclarecimiento. Las víctimas y sus familiares tienen derecho a la tutela judicial efectiva, lo que significa que el Estado debe facilitar la investigación judicial de los casos pendientes, y auxiliar, con todos los medios a su alcance, a los familiares que deseen localizar, identificar y exhumar los restos de los desaparecidos.

Hoy, Día Internacional de los Desaparecidos, desde la ARMHEX pedimos al gobierno del estado español que asuma un compromiso categórico con los derechos humanos en cuanto a las desapariciones forzadas del franquismo se refiere. Las autoridades españolas deben facilitar el acceso a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de desaparición forzada durante la Guerra Civil y el Franquismo.

Pero el Gobierno del Estado español, ahora bajo la presidencia del Sr. Rajoy, sigue obviando la responsabilidad del Estado de investigar estas graves violaciones de derechos humanos y garantizar justicia y reparación a todas las víctimas del franquismo, limitándose a hacer pública una breve declaración retórica una vez al año, sin la menor alusión a las victimas y desaparecidos a causa del franquismo, cuyos familiares aún los buscan por fosas y cunetas.

Uno de los muchos casos de extremeños desaparecidos, es el caso de AMADO VIERA AMORES (en la foto), Abogado, Alcalde republicano, de Valencia de Alcántara (Cáceres) en 1936. Nació en Ceclavín (Cáceres), el 11 de octubre de 1902. Estudió Derecho en la Universidad de Salamanca y ejerció la abogacía en la provincia de Cáceres, viviendo en Valencia de Alcántara, en dónde se casó y tuvo dos hijos, una de ellas es CONCHITA VIERA, miembro de nuestra asociación e infatigable luchadora por dignificar la memoria de su padre, así como del resto de las víctimas del franquismo.

Amado Viera Amores, fue un hombre estudioso y reflexivo, desde muy pronto sintió gran preocupación por los problemas sociales de la época, dejando reflejadas sus ideas en numerosos artículos y escritos en la prensa local y regional de época, especialmente sobre la cuestión agraria, la religión o la educación en España. Ideas de progreso, que le hicieron ingresar en el sindicato socialista “El Redentor” del que fue presidente por dos veces y, asimismo, en las Juventudes Socialistas, al mismo tiempo que colaboró activamente en la construcción de la Casa del Pueblo de la localidad. Bajo las siglas del partido socialista, accedió democráticamente a la alcaldía de Valencia de Alcántara en febrero de 1936, siendo el último alcalde democrático de Valencia de Alcántara, hasta que en la transición democrática, en pleno 1979, se llevaron a efecto elecciones municipales.

Tras el golpe militar en 1936, fue detenido el 25 de septiembre de 1936 (fecha de la que pronto se cumplirán 79 años), en su domicilio por varios falangistas, y requerido para que les acompañase a la Inspección de Policía, a la puerta de la cual le hicieron subir a un coche con rumbo desconocido, siendo público y notorio en el pueblo su asesinato ese mismo día, junto a otros 12 hombres, en la mina de la finca de "Cuadrillas de Arriba" del mismo término municipal de Valencia de Alcántara, en la que arrojaron sus cuerpos, según contrastadas investigaciones historiográficas. Tanto durante los días previos a su “paseo”, como mientras se lo llevaban, llamó a sus conciudadanos a mantener la calma y la convivencia pacífica. No llegó a cumplir los 34 años de edad.

La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA, ha denunciado públicamente en varias ocasiones en los últimos años, que aún existen cientos de personas que fueron asesinadas y permanecen arrojadas desde entonces en cunetas y fincas de titularidad privada nuestra región; y lleva igualmente años luchando por reivindicar la memoria de Amado Viera Amores, así como de otros muchos desaparecidos, pues el caso de Amado es uno de muchos, intentando que los propietarios de las fincas autoricen la realización de las tareas necesarias para localizar y excavar la fosa, con la finalidad de recuperar los restos y que puedan ser enterrados dignamente, lo que no ha podido llevarse a efecto hasta el momento por la inacción, inhibición y desatención de las administraciones públicas competentes,

viernes, 14 de agosto de 2015

LA MATANZA DE BADAJOZ. 14 de AGOSTO. CONTRA EL OLVIDO: MEMORIA, VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN

Hoy 14 de agosto, se cumplen 79 años del inicio de la matanza de Badajoz por la Columna de la Muerte, al mando del teniente coronel Yagúe, de infausta memoria. 79 años del día más nefasto de la reciente historia de Badajoz, a partir del cual comenzó un período de violencia criminal que se llevó por delante a miles de personas, y que marcó para siempre la vida de esta ciudad.



La masacre que se desarrolló en la ciudad de Badajoz, a partir del 14 de agosto de 1936, fue una de las primeras evidencias ante el mundo, de la política de exterminio del adversario, programado por los militares golpistas.


Es posible que Badajoz sea la ciudad española en que, en relación con su población, un mayor número de personas fueran asesinadas a consecuencia del golpe militar y de la masacre realizada tras su ocupación en agosto de 1936.

El cementerio de San Juan, y otros lugares de la ciudad, pertenecen a la historia silenciada y oculta de Badajoz. Allí fueron asesinadas muchas personas que pasaron luego a fosas comunes, muchos incinerados, abiertas en el interior de dicho cementerio, hechos de los que existe documentación gráfica, como son las imágenes captadas por el cámara periodista francés René Brut que dieron la vuelta al mundo. No hay Memoria sin lugares, ni lugares sin Memoria.

Uno de los estudios más exhaustivos y documentados sobre la matanza es el realizado por el historiador Francisco Espinosa, quien, en su libro "La columna de la muerte" (Editorial Crítica, 2003), documenta unos 1.400 asesinatos registrados en los libros del cementerio y del Registro Civil, pero constata que las personas asesinadas podrían ser más de 3.800, pues muchos nunca fueron registrados.

Como dice el citado historiador sobre la represión franquista: "Dos fueron los instrumentos de los que se sirvieron los golpistas para llevar a cabo el plan represivo: los bandos de guerra y los consejos de guerra sumarísimos de urgencia. Es sobradamente conocido el bando publicado por la Junta Militar el 28 de julio de 1936; sin embargo son totalmente desconocidos aquellos con los que se funcionó realmente a nivel local desde el primer momento. En la práctica los bandos de guerra pretendieron dar un barniz seudolegal a la gran matanza del 36. Luego miles de personas serían inscritas en los registros civiles con la causa de muerte: "Aplicación del Bando de Guerra". No obstante, lo que interesa destacar de esta etapa fue el altísimo número de personas que quedaron sin inscribir en el registro Personas de cuya muerte no ha quedado huella alguna: detenidas ilegalmente, asesinadas y enterradas por lo general en fosas anónimas abiertas en los cementerios, en el campo e incluso en fincas particulares. El mapa de las fosas comunes se superpone a la España donde triunfó el golpe militar y se aplicó de inmediato el calculado plan de exterminio que los sublevados tenían previsto desde el principio".


"Respecto a la represión franquista cabe establecer tres etapas. La primera, la de la represión salvaje con los bandos de guerra, comprende desde el 17 de julio del 36 a febrero de 1937. La segunda, la de los consejos de guerra sumarísimos de urgencia, va de marzo de 1937 a los primeros meses de 1945. Podría parecer que el final de la guerra marca una separación pero realmente es lo mismo; quizás la disminución del ritmo represivo iniciado en el 36 se perciba a partir de 1943. Y la tercera sería la gran oleada represiva de fines de los cuarenta y de los años cincuenta, marcada por la eliminación de docenas de guerrilleros y de cientos de personas acusadas de servirles de apoyo".

La gran matanza









El periodista portugués Mário Neves fue uno de los testigos de primera mano de los sucesos de Badajoz, en las crónicas que remitió al Diário de Lisboa, algunas de las cuales fueron censuradas por el gobierno de António de Oliveira Salazar, claramente favorable al bando franquista. Neves regresó a Lisboa horrorizado por el espectáculo del que había sido testigo, y se juró no volver jamás a Badajoz, pero lo hizo en 1982, para recorrer los lugares donde presenció estos hechos en un documental para televisión, fragmento del cual puede verse en esta entrada:





Mario Neves, periodista de DIARIO DE LISBOA, Testigo de la matanza



René Brut, a su regreso a Paris



Reseñas:




En la Portada del Diário de Lisboa del sábado 15 de agosto de 1936, el titular decía: "Badajoz ha sido entregada a los legionarios y regulares marroquíes.". "Escenas de horror y desolación en la ciudad conquistada por los rebeldes." La crónica la firma Mário Neves e incluye la entrevista con Juan Yagüe, donde le informa y no le desmiente que ya hubiera unos 2.000 fusilados.


"Durante toda la jornada, se produjeron asesinatos por las calles de la ciudad, sobre todo a cargo de legionarios marroquiés. El mismo día 14, Yagüe ordenó el confinamiento de todos los prisioneros -la mayoría civiles- en la plaza de toros".


Según artículos publicados por los corresponsales de Le Populaire, Le Temps, Le Figaro, Paris-Soir, Diário de Lisboa y Chicago Tribune se produjeron ejecuciones en masa en varios lugares de la ciudad, y las calles aparecían sembradas de cadáveres.


El 15 de agosto, el enviado de Le Temps, Jacques Berthet, enviaba su crónica:


"...alrededor de mil doscientas personas han sido fusiladas (…) Hemos visto las aceras de la Comandancia Militar empapadas de sangre (…) Los arrestos y las ejecuciones en masa continúan en la Plaza de Toros. Las calles de la ciudad están acribilladas de balas, cubiertas de vidrios, de tejas y de cadáveres abandonados. Sólo en la calle de San Juan hay trescientos cuerpos (…)".


El 18 de agosto, Le Populaire publicaba:


«Elvas, 17 de agosto. Durante toda la tarde de ayer y toda la mañana de hoy continúan las ejecuciones en masa en Badajoz. Se estima que el número de personas ejecutadas sobrepasa ya los mil quinientos. Entre las víctimas excepcionales figuran varios oficiales que defendieron la ciudad contra la entrada de los rebeldes: el coronel Cantero, el comandante Alonso, el capitán Almendro, el teniente Vega y un cierto número de suboficiales y soldados. Al mismo tiempo, y por decenas, han sido fusilados los civiles cerca de las arenas».


El martes 18 de agosto, el Premio Nobel de Literatura francés François Mauriac, publicó en primera plana de Le Figaro un artículo sobre los sucesos de Badajoz que conmocionó a Europa. El 30 de agosto apareció en el Chicago Tribune el famoso artículo de Jay Allen, en el que narró con gran crudeza los terribles sucesos de la ciudad.


Otro testigo de la matanza



Dentro de programado plan de exterminio del adversario politico, los golpistas que tomaron la ciudad, asesinaron a tres de los alcaldes durante la República que la ciudad había tenido. Salvo Sinforiano Madroñero, que tiene dedicada una calle, los otros dos, permanecen en el olvido más absoluto tanto institucional como de una parte de la ciudadanía pacense de hoy. 

Es curioso como actualmente en Badajoz, hay varias calles dedicadas a alcaldes y a presidentes de la Diputación, que lo fueron ilegítamente durante la dictadura franquista sin ser elegidos, y sin embargo ningún recuerdo, ni honor ha dedicado la Corporación municipal de Badajoz, para entre otros, a Eladio López Alegría, primer alcalde republicano y primero en la historia de la ciudad, elegido a raíz de unas elecciones democráticas,  y a Juan Antonio Rodríguez Machín, para los que ARMHEX ha solicitado una Avenida o calle, dedicada a su memoria.

Vaya aquí un recuerdo y algunos datos de estos tres alcaldes de Badajoz injustamente asesinados por la barbarie fascista, en aquel verano de 1936: 


F. Eladio López Alegría. Republicano. Concejal hasta el 14 de Agosto de 1936. Abogado, Fiscal y Corredor de Comercio, Secretario de la Cámara Urbana. Primer alcalde de la II República. Presidente de los Jurados Mixtos Agrarios. Presidente comisión para la reforma agraria en Badajoz. Fue asesinado el 16 de Septiembre de 1936, en las tapias del cementario.


Juan Antonio Rodríguez Machín. Republicano. (Acción Republicana). Tercer alcalde tras Rodrigo Almada. Concejal hasta el 14 de Agosto de 1936. Fue asesinado el 20 de Agosto de 1936. Natural de Orellana la Vieja. Vecino de Badajoz. 53 años. Soltero.

Sinforiano Madroñero Madroñero. Socialista. Alcalde en dos etapas. Era el alcalde de la ciudad el 14 Agosto de 1936. Natural de Santi-Spiritu. Vecino de Badajoz. 34 años. Soltero. Fue asesinado el 20 de Agosto de 1936, tras ser devuelto por las autoridades portuguesas tras su marcha al país vecino, donde sin respetar el Derecho internacional humanitario y de asilo, fue entregado sin procedimiento alguno y sin garantías jurídicas de clase alguna, por la policía política salazarista a elementos golpistas franquistas de Badajoz.



IN MEMORIAM. Para todos los asesinados y desaparecidos en Badajoz, en aquellos tristes días que sucedieron a aquel nefasto 14 de agosto. Verdad, justicia y reparación.

miércoles, 12 de agosto de 2015

LOS REFUGIADOS DE BADAJOZ EN LA FRONTERA PORTUGUESA A PARTIR DE AGOSTO DE 1936

El comienzo de Exilio y del problema humanitario (1936).





La concentración de refugiados junto al puesto fronterizo de Caya (Caia), comenzó después de los primeros bombardeos de la aviación fascista sobre la ciudad de Badajoz, a partir del día 6 de Agosto de 1936. Fue una de las primeras evidencias ante la opinión pública internacional del grave problema humanitario que se avecinaba, y muestra del inicio del exilio español, a raíz del golpe de Estado franquista.

La documentación existente en el "Arquivo Histórico Militar" de Lisboa reúne un conjunto de telegramas de la "Guarda Fiscal" (policía de fronteras portuguesa de la época) informando sobre el constante flujo de refugiados españoles (de Badajoz y otros pueblos) para territorio portugués.

Las informaciones periodísticas de la época son reveladoras. Como muestra véase ésta: “É a debandada, o êxodo. Quadro doloroso. São mais de seiscentos, setecentos, mil figuras de tragédia, com cestos de mantimentos, cobertores, utensílios de cozinha, trapos de toda a espécie” (Mário Pires, Diário de Noticias, 11 de Agosto de 1936).

En la foto, podemos ver el aspecto del improvisado campamento de refugiados procedentes de Badajoz, próximo a la frontera en territorio portugués, que fue publicada el día 11 de Agosto de 1936 en el DIARIO DE NOTICIAS de Lisboa (Arquivo do Diário de Noticias).


Para una mejor comprensión de este fenómeno histórico, recomendamos la lectura del libro e investigación 'Frontera y Guerra Civil española: dominación, resistencia y usos de la memoria' (Editado por: Departamento de Publicaciones. Diputación de Badajoz) de nuestra buena amiga, la antropóloga Dulce Simôes, todo un magnífico estudio antropológico e histórico en el que además se recogen testimonios de algunos supervivientes de aquellos hechos. Se trata de un libro donde desembocan parte de estudios anteriores de la propia autora y en el que se habla de escenarios, personajes, responsables de la represión, etc.

En su investigación de la que hemos dado cuenta en varias ocasiones en este blog, se nos desglosan los cuatro momentos de exilios masivos de refugiados españoles a territorio portugués: un primero en la última semana de julio de 1936; un segundo en la frontera de Caya a causa de la inminente ocupación de Badajoz a mediados de agosto por las sanguinarias tropas fascistas; un tercero también de ese mes, cuando los habitantes de Encinasola simpatizantes del golpe militar buscan refugio en Barrancos, siendo acogidos por las autoridades locales, y un cuarto también en la frontera de Barrancos, tras la ocupación de Oliva de la Frontera por los franquistas el 21 de septiembre de 1936. 225). Apunta igualmente el libro las actuaciones en Elvas, en Campo Maior (que merecen también estudio profundo) y en especial Barrancos: “el caso más paradigmático será el protagonizado por el teniente António Augusto de Seixas, responsable del mando técnico de las operaciones de vigilancia y control de la frontera de Barrancos”, clave para la salvación de centenares de extremeños como es bien conocido, hechos del que dio cuenta igualmente el Diari de Tarragona, cuando anuncia que en aquella ciudad en Octubre de 1936 "desembarcaron 1.435 refugiados naturales de Extremadura (la gran mayoría)”. 

Como bien ha dicho la propia autora su obra es realidad hay que considerarla como "un trabajo y un compromiso con las personas, con la historia y con la memoria", y en ese sentido destaca que "recobrar el pasado garantiza un sentido del presente".



PALMIRA GORDILLO. IN MEMORIAM. Ejemplo de lucha y dignidad.






PALMIRA GORDILLO. IN MEMORIAM.

Queremos honrar y recuperar la memoria de tantas otras personas, hombres y mujeres, que como Palmira, lucharon por la libertad en aquellos difíciles años.

El pasado 9 de agosto de 2015, falleció en Ciudad de México a los 101 años Palmira Gordillo Carvajal, natural de Zafra, hija del primer teniente de alcalde socialista durante la República, Manuel Gordillo Durán, y de María Antonia Carvajal Mejías, y exiliada durante varias décadas en Mexico debido a sus ideas políticas. 


Cuando apenas tenía dieciséis años –el 14 de abril de 1931- Palmira colocó la primera bandera republicana en el balcón de la Casa del Pueblo de Zafra. Después fue una activa afiliada de la UGT y la secretaria en 1934 de la Sociedad Femenina de Oficios Varios, primera asociación de mujeres de la historia de Zafra. 

Su actividad política la convirtió -a pesar de su juventud- en una de las personas más buscadas por los fascistas al tomar la ciudad el 7 de agosto de 1936, pero Palmira logró huir y llegó a Castuera donde residió buena parte de la guerra. En los primeros días de febrero de 1939 cruzó a pie los Pirineos junto a la familia del diputado socialista de Barcarrota José Sosa Hormigo y se instaló durante unos meses en Limoges. El 12 de julio salió desde Burdeos hacia México en el buque transatlántico Mexique, arribando a Veracruz quince días después. 

En México estuvo exiliada más de cuarenta años. Allí conoció a su marido, Carlos Fernández, un militar gallego de la Marina republicana, también exiliado. Durante mucho tiempo tuvo prohibida la entrada en España por “indeseable” pero a partir de los años 70 comenzó a visitarla cada cierto tiempo, asentándose definitivamente a comienzos de los 80 en Barcelona, en donde ha vivido hasta hace seis meses, cuando volvió a México con su hija Luz. En 2006 la Asociación de la Memoria Histórica le concedió en Zafra el galardón "José González Barrero". 


(En las fotos, la imagen del 1 de mayo de 1936 en Zafra y un detalle de Palmira Gordillo, una de las pocas supervivientes de quienes participaron en ese acto. En la otra fotografía, en Barcelona, cuando nuestro amigo el Historiador José María Lama, fue a visitarla en el año 2005).



Como curiosidad del arraigo de su familia en México, mencionaremos, que una de sus hijas, Luz Fernández Gordillo, Doctora en Filología, es lexicógrafa del Colegio de México y autora del Diccionario del Español Mexicano.

Agradecemos estas letras, a José Maria Lama, Historiador.

Queremos honrar y recuperar la memoria de tantas otras personas, hombres y mujeres, que como Palmira, lucharon por la libertad en aquellos difíciles años.