martes, 17 de mayo de 2016

CONFERENCIA “MONUMENTOS CONMEMORATIVOS: UNA NUEVA PROPUESTA” A cargo de JOHN THOMPSON. BADAJOZ 26 DE MAYO DE 2016






La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), comunica la organización y se complace en invitarles a la:

CONFERENCIA


“MONUMENTOS CONMEMORATIVOS: UNA NUEVA PROPUESTA”


A cargo de


JOHN THOMPSON
Doctor y Profesor de estudios hispánicos
Universidad de Montana (EE.UU.)


JUEVES 26 de MAYO de 2016, a las 20 h.
Salón Noble
Palacio Diputación
Calle Obispo San Juan de Ribera, 6 – 06002. BADAJOZ
Entrada Libre hasta completar aforo


Organiza

ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX)

Colabora

ÁREA DE CULTURA DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE BADAJOZ


Sobre la Conferencia:


Los monumentos conmemorativos han ayudado a impulsar un activismo cívico cuyo objetivo es recordar la Segunda República y denunciar el levantamiento fascista y consiguiente represión y dictadura. Sin embargo, aún cuando se emplean como vehículos de valores progresistas, todos los monumentos participan inevitablemente de un discurso conservador debido a la jerarquía que establecen entre el artista y el espectador. No es un proceso de colaboración. La mayor desventaja de los monumentos es que producen la ilusión de materializar la historia y actuar como recuerdos permanentes de eventos y figuras históricas. Al atribuirles propiedades y funciones que no poseen, devienen en fetiches. Una nueva forma de arte es necesaria para involucrar a la ciudadanía en el proceso conmemorativo.




John Thompson, Doctor por la Universidad de Michigan y Profesor Titular de Estudios Hispánicos, del Departamento de Lenguas y Literaturas Modernas en la Universidad de Montana (Montana State University).





jueves, 5 de mayo de 2016

EN MEMORIA DE LOS EXTREMEÑOS DEPORTADOS EN CAMPOS NAZIS. Hoy 5 de mayo 2016: 71 años de la liberación del campo de concentración de Mauthausen

Hoy 5 de mayo se cumplen 71 años de la liberación del campo de concentración de Mauthausen, en el que fueron asesinadas más de 100.000 personas. Por allí pasaron miles de españoles, entre ellos casi 300 extremeños.



Por eso la ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), aprovechando este día, un año más como viene siendo habittual, rinde Homenaje y Reconocimiento a todos los republicanos extremeños que estuvieron internados en los campos de exterminio nazis, en especial en los campos de Mauthausen, Ravensbrück y Gussen, muchos de los cuales allí murieron en el olvido.


Efectivamente, fueron enviados alrededor de 14.000 republicanos españoles a los campos de concentración nazis, con el beneplácito del régimen franquista que no protegió a sus conciudadanos. Su drama sigue ajeno a la "historia oficial". Su historia es un patrimonio del antifascismo que ninguna sociedad democrática debería olvidar. De esos 14.000 republicanos, unos 7.300 republicanos españoles fueron enviados a Mauthausen, de los que sólo sobrevivieron 2.700. 


De aquella tragedia, no se libraron tampoco los niños. En los primeros días de la ocupación alemana, los nazis deportaron a familias españolas enteras e internaron a los niños adolescentes en el campo de Mauthausen, después de haberlos separado de sus padres. 16 niños fueron asesinados en Ravensbrück. Requerido por las autoridades nazis para determinar el destino de los prisioneros, el Gobierno de Franco negó la condición de españoles de los mismos abandonolos a su trágico final; de ahí que los republicanos de Mauthausen llevaran el triángulo azul de los apátridas, con una S —de Spanier— en el centro.


Nos sumamos al recuerdo del sufrimiento de los republicanos españoles que sufrieron y murieron en los campos nazis de Mauthausen, Dachau, Buchenwald, Oranienburg -Sachsenhausen, Neuengamme, Flossenburg, etc.


Poco se ha hecho por parte de nuestras instituciones para visualizar en Extremadura a aquellas víctimas (presos y desparecidos algunas) extremeñas del horror nazi (muchas las cuales fueron asesinadas con la imprescindible colaboración del franquismo y de su representante ante Hitler, Serrano Suñer).


En 2006, gracias al trabajo de investigación realizada por los profesores Benito Bermejo y Sandra Checa, en su "Libro memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945)", conocemos los nombres de todos ellos.


Son 274 republicanos extremeños -216 de la provincia de Badajoz y 56 de la provincia de Cáceres- los que por ejemplo, estuvieron internados en el campo de concentración nazi de Mauthausen. Fueron conducidos allí tras ser capturados por las tropas alemanas en Francia, país en el se habían exiliado en 1939 huyendo de la represión franquista tras el fin de la Guerra Civil española, y pasaron a formar parte de la enorme lista de represaliados, muchos los cuales perecieron en aquel lugar. UN RECUERDO EMOCIONADO PARA TODOS ELLOS:



EXTREMEÑOS DEPORTADOS EN MAUTHAUSEN


PROVINCIA DE BADAJOZ


Pueblo o ciudad de origen. Nombre y apellidos.


Ahillones: Antonio Martín Pilar, Juan Mateo Hernández y Francisco Romero Guerrero.


Albuera (La): Arturo Romero Martínez.


Alburquerque: Antonio Gemio Sánchez.


Alconchel: Ramón Arboleda Silva y Plácido Vargas González.


Aljucén: José Prieto Barrero.


Almendral: Manuel Álvarez Romero y José Nogales Domínguez.


Almendralejo: Abad Gutiérrez Mije y Diego Muñoz Caro.


Arroyo de San Serván: Manuel Cangas Barro.


Azuaga: Vicente Burgos Prida, José Carrizosa Rodríguez, Juan Chavero Zapata, Fernando Fernández Luján, José Antonio Gallego Hernández, José Grueso Muñoz, Agustín Merino González, Manuel Naranjo Ojeda, José Pulgarín Bermejo, José Ramírez Domínguez, Rafael Rico Gala, Luis Ruiz Sabido, Manuel Sáez Murillo, Roque Saez Murillo, Antonio Vera Expósito y Manuel Vizuete Carrizoza.


Badajoz: Isidoro Barrena Regalado, Federico Lencero Peliz, Luis Medino Montes, Demetrio Morales Morales, Cirilo Moreno Rivera y Francisco Serrano.


Benquerencia de la Serena: Manuel Arena Murillo.


Berlanga: Antonio Hernández Rodríguez y José Antonio Sarabia Vázquez.


Bienvenida: Jesús Pérez Ortiz.


Burguillos del Cerro: Antonio Cerrajero Jiménez.


Cabeza de Buey: Joaquín Calderón Rodríguez, José Domínguez Calvo y Agustín García-Risco Claro.


Castilblanco: Vicente Bermejo Rivero.


Castuera: Gerónimo López Fernández y Francisco Sánchez Custodio.


Coronada (La): Ramón Orejudo Orellana.


Don Álvaro: Ángel Camacho Mateo.


Don Benito: Luis Álvarez Palomero, Ramón Cerrato Ramos, Luis Chaparro Rodríguez, Vicente Díaz Capilla, Felipe Gómez Rodríguez, Manuel Lama Barjola, Juan Nieto Cerrato y José Quirós González.


Esparragosa de la Serena: Cándido Benítez Bastias, Leopoldo Caballero Dávila, Pedro Campos Cáceres y Manuel Rosa Villar.


Fregenal de la Sierra: Antonio Martínez Pérez.


Fuenlabrada de los Montes: Felipe Barbo Ramírez, Vicente Camarero Picatostes y Ginés Higuera Toledo.


Fuente de Cantos: José Aradilla Domínguez, Ricardo Arteaga Yerga, Benito Borrego Berjano, José María Delgado Lebrato, Teófilo Fernández Barriente, José Fernández Saez de Tejada, Casimiro García Becerra, José Jiménez López, Javier González Muñoz, Antonio Goya Diosdado, Casildo Hernández González, Luis Lamilla Sánchez, Manuel Lamilla Sánchez, Celedonio Lobato Yerga, Rafael Lobato Yerga, José Macarro Robles, Bautista Miranda Duarte, Antonio Moreno Cortés, Casimiro Nuñez Giménez, Rafael Real Santos, Santiago Rojas Hernández y Bernardo Roldán Carrasco.


Fuente del Arco: Antonio Rubio Barragán.


Garbayuela: Ciriaco Camacho Rayo.


Granja de Torrehermosa: Manuel Calero Díaz, Juan García Garrido, Manuel Gutiérrez López, José Antonio Ordóñez Cano y Emilio Santiago Hinojosa.


Guareña: José Barrero Román, Santiago Isidoro Rodríguez, Federico López, Mateo Palmarín Moruno, Pedro Pascual Monago, Valentín Pérez Palomares y Antonio Ramos Ortega.


Haba (La): Julián Capilla Manzano.


Helechal: Miguel Calvo Sánchez.


Herrera del Duque: Pedro Bonilla Quilez, Higinio Muga Calderón y Santos Sanandrés Díaz.


Higuera de la Serena: Pedro Merino Romero.


Hornachos: Joaquín González Sánchez, Antonio Muñoz González y Miguel Salguedo Nieto.


Jerez de los Caballeros: Alfonso Fernández Navarro, Sebastián Matamoros Albano y Florentino Vega Delgado.


Llera: Antonio Carrasco Tapias, Alfonso Macía Barrero, Joaquín Macía Barrero y Manuel Piña Barrero.


Llerena: Diego Florido Manzanares.


Magacela: Félix Donoso Donoso.


Maguilla: Lorenzo Bermejo Molina.


Malpartida de la Serena: Domingo Calderón Algaba.


Medina de las Torres: Ceferino Ramírez Rey.


Mérida: Sebastián Barrena Tobal, Antonio Gallardo Sánchez y Alejandro Jiménez Cruz.


Navalvillar de Pela: Francisco Moñino Gallardo, Luis Pastor Juan y Pedro Trenado Serrano.


Oliva de la Frontera: Juan Macarro Delgado, Vicente Márquez Pérez, Antonio Soto Torrado, Antonio Torrado Balcalegro y Miguel Torrado.


Olivenza: Librado Almeida Martínez, Antonio Cayero Vivas, Manuel García Jara, Antonio González Álvarez, Vicente Hurtado Álvarez, José Martínez Rodríguez, Gabriel Méndez Sousa y Aurelio Ramallo Martínez.


San Rafael de Olivenza: Raimundo Escudero Bravo.


Orellana la Vieja: Ramón Carmona Marfil y Emilio Collado Saez.


Palomas: Antonio Espinosa Seguro, Dámaso Pozo Trejo.


Peñalsordo: Feliciano Giménez Donaire.


Peraleda del Zaucejo: Juan Trujillo Trujillo.


Puebla de Alcocer: Emilio Murillo Cerrato.


Quintana de la Serena: Diego Benítez Tejada, Cecilio Hidalgo Martín, Tiburcio Murillo Guisado y Lorenzo Trejo Romero.


Rena: Adolfo Cabeza Fernández.


Retamal de Llerena: Emilio Algaba Naranjo, Antonio Godoy Pinto y Juan Tamallo Pinto.


Ribera del Fresno: Jorge Báez Asensio, Pedro Caballo Vázquez, Juan González Lozano, Severo Megías Vacas, Antonio Pizarro Delgado, José Rodríguez Toro, Luciano Suárez González, Santiago Vital Enríquez e Isidro Zapata Meneses.


Salvatierra de los Barros: Juan Sosa Olivera.


Santa Amalia: Juan Facila Nieto y Juan Gómez Rebollo.


Siruela: Juan Cabello Cabello y José Camacho Recio.


Talarrubias: Agustín Paniagua Peco.


Talavera la Real: José Becerra Domínguez y Manuel García Fernández.


Valencia de las Torres: Lino Agudelo Pilar, José Cabanillas y Juan Cabrera Escuder.


Valencia del Mombuey: Joaquín Díaz Gudiño.


Valencia del Ventoso: Joaquín Delgado Bravo, José de los Reyes Nuñez y Manuel Sánchez López.


Valverde de Leganés: Miguel Aparicio Espejo, Luis Espejo Bravo, Juan Gimeno Olivera, Manuel Gimeno Olivera, Anselmo Hernández Bravo, Justo Sánchez Acebedo, Eugenio Torres Antúnez y Ángel Velázquez Bravo.


Valverde de Llerena: José Bravo y José Vera Llanes.


Valverde de Mérida: Pedro Pajuelo Manzano.


Villafranca de los Barros: José Hernández Suárez, José Hidalgo González y Manuel Torres Martín.


Villagonzalo: Lorenzo Espinosa Casablanca, Alonso García Castanera y Luis Mendoza Fernández.


Villalba de los Barros: Domingo Diosdado Martínez.


Villanueva de la Serena: José Atanasio González, Francisco Carmona Casilla, Juan García Acedo, Pablo González Escobar, Andrés Olivares Barjola y Juan Sánchez Santos.


Villanueva del Fresno: Manuel Fernández López.


Villar del Rey: Dionisio Alvarado Rodríguez, Lázaro Márquez Nevado y Guillermo Moreno García.


Villarta de los Montes: Víctor Ferrera Garrido.


Zafra: Julián Moreno Patarro.


Zalamea de la Serena: Ezequiel Jara Doblado.


Zarza (La): Gerónimo Benítez Dicha, Lucas Benítez Trinidad, Ildefonso Flores Trinidad y José Paredes Monje.


PROVINCIA DE CÁCERES


Aldea del Cano: Graciano Gil Iglesias y Enrique Giménez García.


Alía: Teodoro Laguna Belvís y Plácido Moyano Rodríguez


Arroyomolinos: Francisco Vasco Cortés.


Baños de Montemayor: Máximo Cabezalí Paniagua.


Berrocalejo: Elías Fernández Martín, José Fernández Martín, Agapito Mesa Bravo, Aurelio Pedraza Paniagua.


Cáceres: Juan Montero Ruiz(?), y José Polo Mirón.


Cadalso: Celestino Carbajal Pérez.


Cañamero: Eugenio Bau Rodríguez, Rafael Broncano Barba, Francisco Durán Domínguez, Santiago González Sánchez.


Casar de Cáceres: Manuel Andrada Rey.


Casas de Miravete: Máximo Montes Izquierdo.


Casas del Monte:Tomás Iglesias Iglesias.


Casatejada: Juan Nuevo Vázquez y Félix Sobrino Vaquero.


Casillas de Coria: Teodoro Martín Gutiérrez.


Castañar de Ibor:Teodoro Carretero González.


Coria:Moisés Dorado Rivera.


Garciaz: Simón Carrasco Fernández.


Guadalupe: Víctor Gamino Quiroga y David Sánchez.


Guijo de Coria: José Iglesias.


Jerte:Víctor Blanco Calles.


Madroñera: Ramón Bardo (?), Alfonso Bonilla Díaz e Isidoro Sánchez.


Malpartida de Plasencia: Bernabé Tomé Ovejero.


Miajadas: Felipe Díaz Cruz, Miguel Sosa Tostado (?), Vicente Martín Manuel.


Navalmoral: Manuel Sánchez García.


Sierra de Fuentes: José Iglesias Rivera.


Solana-Cabañas: Vicente Pina Seco.


Talavera la Vieja: Fermín Arroyo Morón, Román Gallego Fernández, Saturnino Giménez Fernández, Jacinto Manzano Sánchez y Segundo Tejeda Giménez.


Talaveruela de la Vera: Cecilio Baena.


Talayuela: Bonifacio Blázquez Fernández y Salvador López Giménez.


Tejeda de Tiétar: Wenceslao Muñoz Lobato.


Valdelacasa de Tajo: Andrés Toribio Blázquez.


Valverde del Fresno: Pedro García Margallo.


Villanueva dela Vera: Luis Morén Gómez.


Villar del Pedroso: Sixto Díaz Jarillo y Saturnino Rivera Álvarez.


Villar del Pedroso-Navatrasierra: Celestino Garvín Delgado y Julián Rivero Garvín.




LA ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), DESDE AQUÍ UN AÑO MÁS, SOLICITA A LA JUNTA DE EXTREMADURA, A LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA, A LAS DIPUTACIONES DE BADAJOZ Y CÁCERES, Y EN CONCRETO A LOS AYUNTAMIENTOS EXTREMEÑOS, de donde era naturales, menciones simbólicas e institucionales de reconocimiento y homenaje de sus vecinos, que fueron deportados y algunos de ellos exterminados en dicho campo.

miércoles, 4 de mayo de 2016

LA COMISIÓN. por Francisco Espinosa Maestre, Histoiador




Nuestro querido amigo, el historiador Francisco Espinosa, publica ese clarificador artículo, a propósito de la reciente designación de Andrés Trapiello como miembro de la comisión de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid.


LA COMISIÓN.
Francisco Espinosa Maestre
Historiador



Sin duda, debe ser por el desprecio que siente y por la forma en que ha maltratado en sus escritos al movimiento en pro de la memoria por lo que Trapiello ha sido elegido como uno de los vocales de la comisión que encabeza Francisca Sauquillo, designada a su vez por Manuela Carmena. Nos enteramos el pasado día 29 por El Español. Hay que felicitar a la derecha, ya que una vez más ha conseguido su propósito, en este caso controlar el asunto del callejero y los vestigios franquistas. Asombrados asistimos a la repugnante campaña montada por los medios de derecha y extremaderecha, con El País en cabeza, contra la posibilidad de que la Cátedra de la Memoria Histórica tuviese algo que ver en todo esto. Se mintió, se manipuló y se intoxicó de una manera que recordaba a otras épocas no muy lejanas de este país. Y el colmo fue comprobar cómo la campaña surtía efecto y Carmena y su equipo cedían y se amoldaban a los deseos de los intoxicadores. Estos medios se guían siguiendo la máxima de que el fin justifica los medios. Daba asco observar cómo unos y otros, Trapiello inclusive, se agarraban a las mentiras sembradas mostrándose como los paladines de la ecuanimidad.

La noticia de prensa nos informa de que Trapiello formará parte de la comisión por iniciativa de Ciudadanos, propuesta aceptada por Sauquillo. Como serán cinco vocales falta por saber a quiénes propondrán los restantes partidos. En cualquier caso, la elección de un individuo como Trapiello marca ya el tono del proyecto. Sería como si, tras decidir constituir una Comisión de Verdad sobre la dictadura franquista, nos enterásemos que el primer vocal elegido es Moa. Como en el caso del otro se justificaría en lo mucho que ha escrito sobre esa etapa histórica. ¡Cómo disfruta la derecha viendo de rodillas ante sus pies a antiguos “izquierdistas” situados entonces en el extremo de la izquierda! ¡Qué rojos eran y… cómo han cambiado!

Dice Trapiello que intentará “aportar cordura”, ya que esta comisión “no está para ganar o perder la guerra”. Me temo que esa cordura se refiere a que lo que va a aportar son los tópicos manidos, rancios y derechones de los que llenó ese panfleto seudoliterario titulado Ayer no mas. Y añade: “Creo que todos estamos dispuestos a forjar el relato común que tanta falta nos hace”. ¿No será acaso, una vez más, el de la “tercera España”? Parece que por ahí irá la cosa, ya que lo primero que se le ocurre es poner una calle a Clara Campoamor y otra a Manuel Chaves Nogales. Ya sabemos que Trapiello cree más en la literatura que en la historia. Probablemente porque la segunda, salvo en círculos cercanos al PP y la FAES, no le permitiría mantener sus ocurrencias. La contradicción de éste y otros similares, buena parte de ellos del entorno del grupo PRISA, es creer que la literatura puede suplir a la historia.

Da miedo lo del “relato común” que anuncia Trapiello. El pasado es un campo de batalla. Aquí, ha estado siempre en poder de la derecha y ha bastado con que ciertos sectores sociales hayan reclamado su lugar en ese pasado para que se les viniera encima el odio eterno de una derecha que no está dispuesta a ceder ni un milímetro. España sigue siendo suya. Para eso ganaron la guerra. Ahora bien, el pasado no es de quienes ganan las guerras. No vaya a creer Trapiello que los ganadores dejaron de ser fascistas por el hecho de haberla ganado. Ni tampoco que los perdedores, por el hecho de haber sido derrotados, dejaron de representar una mejor causa. Hay quienes como él prefieren hablar de “los dos bandos”. ¿Hasta cuándo va a durar esto? ¿No se dan cuenta de que las palabras tienen dueño y que el invento de “los dos bandos” favorece a los golpistas? ¿La República era un bando? ¿Usaremos la misma palabra para los agresores y las víctimas? Simplemente, la República era el sistema democrático legalmente constituido en España, refrendado en las elecciones de febrero de 1936. Los que dieron el golpe militar eran sectores al margen de la ley que contaban, aparte de mucho dinero, con poderosos medios de agresión y que llevaban intentando poner fin a la experiencia republicana desde su proclamación. Llamemos a las cosas por su nombre.

Según Trapiello no cabe equiparar a Clara Campoamor con Margarita Nelken, ya que ésta “no es demócrata. No nos confundamos. Informémonos antes de hablar”. Trapiello, el informado, dando carnets de demócrata. Ya sabemos lo que piensa él y otros como él en el sentido de que los únicos que mantuvieron una postura digna fueron los que huyeron. Están cegados para comprender la grandeza de los que se quedaron. Se entiende que Margarita Nelken no sea de su agrado. Tampoco lo es del PP del ayuntamiento de Badajoz, que hace unos años eliminó su nombre de una calle mientras mostraba, como si fuera ella, la conocida foto de la dirigente del POUM Mika Etchévère con un pistolón en la cintura. Pobre Margarita Nelken, que tanto odio despertaba y despierta aún. Trapiello necesita creer en todas las patrañas que se escribieron sobre ella. ¿Qué pinta en una comisión de ese tipo un individuo que mantiene que, de haber podido, Margarita Nelken hubiera asesinado personalmente a Clara Campoamor? Y esto lo dice el que va a “aportar cordura”…



Claro que esta mujer, al contrario que los favoritos de Trapiello, no sólo no huyó de España sino que permaneció en Madrid mientras las columnas fascistas iniciaban el terrible asalto de los primeros días de noviembre de 1936. Para Trapiello y sus amigos el mero hecho de quedarse en Madrid en aquel momento ya supone sospecha. El español ideal para ellos es el que huyó de España, el que se encontraba en el virtuoso término que separaba rojos de azules. Los que defendieron la República hasta perder la vida o soportar la condición de vencidos para siempre no merecen la pena. Sólo vale la “tercera España”, la que abandonó a su suerte a los defensores de la República. Ese español ideal tendría otra característica: a Trapiello y compañía tampoco le sirven los que, partiendo para el exilio, siguieron siendo defensores de la República y enemigos del fascismo. Lo que él necesita son exiliados antirrepublicanos. Los otros no le sirven para su “relato”. Le encantaría adueñarse de Antonio Machado, Juan Ramón o Cernuda, pero no puede.



Hay que decir finalmente que si Trapiello va a ser duro con las calles ocupadas por gente no demócrata tiene tarea por delante. Lo primero que debe hacer es crear un listado de todos los fascistas que dan nombre a las calles de Madrid. Dará pena verle solicitar, compungido, que le quiten la calle, entre otros muchos, a su admirado Foxá. Además tiene el futuro asegurado, ya que de no haber entrado ahora en la comisión puede esperar a que vuelva a la alcaldía Esperanza Aguirre, que seguro que lo considera “uno de los nuestros”.


Publicado en Público es