domingo, 11 de marzo de 2018

MI ABUELO…ALLÁ EN LA MINA




Amado Viera Amores




Mina Terría. Fosa de la finca Cuadrillas de Arriba (Valencia de Alcántara).

MI ABUELO…ALLÁ EN LA MINA.

No, mi abuelo no fue picador allá en la mina.

Amado Viera Amores era un joven y prometedor abogado de tan sólo 33 años, un hombre familiar, un intelectual comprometido con los problemas de su época, que desde los 23 años publicaba ensayos sobre la Educación, el Agro español, las Desigualdades sociales, etc, y un denso y apasionado poemario, y era el legítimo Alcalde de Valencia de Alcántara (Cáceres) cuando el 25 de septiembre de 1936 la envidia y la ambición despiadadas de otros y el rencor de quienes le suponían un desertor de su clase social, le arrancaron de los brazos de su familia, le asesinaron de un tiro en la sien y le arrojaron a la mina de la finca de Cuadrillas de Arriba, cubriéndolo de cal viva.


Desde febrero de 2018 celebramos la exhumación de 48 hombres, localizados en esa mina siguiendo los testimonios que nos han sido transmitido durante este largo tiempo de “paciencia generacional” que ha durado mas de 81 años. (Queden para otras líneas mis agradecimientos a cuántos han colaborado en su recuperación, segura de que sabrán perdonarme la espera).


Ahora sus familias vivimos con enorme emoción este momento histórico en que, aunque falta recorrer el final del camino que lleva a su completa identificación, consideramos que estamos cumpliendo con la deuda, casi centenaria, para con estos 48 hombres, deuda que exige comprobar dónde y cómo les asesinaron (¡nada importaron nunca los nombres de los delincuentes que lo ordenaron y lo hicieron!), devolverles su Historia y su Dignidad y entregarle sus restos a sus familias, ya sea simbólicamente.


En definitiva, es tiempo de cumplir con aquéllas máximas que hace unos 15 años me enseñara mi amigo José Manuel Corbacho (Presidente de la ARMHEX, a la que pertenece la familia Viera), es tiempo de Verdad, Justicia y Reparación.
¡Siempre con nosotros!.


Fdo. Belén Viera.
Nieta de Amado Viera Amores.
11-03-2018.








NOTA de la ARMHEX:

Uno de los muchos casos de extremeños desaparecidos, es el caso de AMADO VIERA AMORES (en la foto), Abogado, Alcalde republicano, de Valencia de Alcántara (Cáceres) en 1936. Nació en Ceclavín (Cáceres), el 11 de octubre de 1902. Estudió Derecho en la Universidad de Salamanca y ejerció la abogacía en la provincia de Cáceres, viviendo en Valencia de Alcántara, en dónde se casó y tuvo dos hijos, una de ellas es CONCHITA VIERA, miembro de nuestra asociación e infatigable luchadora por dignificar la memoria de su padre, así como del resto de las víctimas del franquismo, durante muchos años.

Amado Viera Amores, fue un hombre estudioso y reflexivo, desde muy pronto sintió gran preocupación por los problemas sociales de la época, dejando reflejadas sus ideas en numerosos artículos y escritos en la prensa local y regional de época, especialmente sobre la cuestión agraria, la religión o la educación en España. Ideas de progreso, que le hicieron ingresar en el sindicato socialista “El Redentor” del que fue presidente por dos veces y, asimismo, en las Juventudes Socialistas, al mismo tiempo que colaboró activamente en la construcción de la Casa del Pueblo de la localidad. Bajo las siglas del partido socialista, accedió democráticamente a la alcaldía de Valencia de Alcántara en febrero de 1936, siendo el último alcalde democrático de Valencia de Alcántara, hasta que en la transición democrática, en pleno 1979, se llevaron a efecto elecciones municipales.


Tras el golpe militar en 1936, fue detenido el 25 de septiembre de 1936 (fecha de la que pronto se cumplirán 81 años), en su domicilio por varios falangistas, y requerido para que les acompañase a la Inspección de Policía, a la puerta de la cual le hicieron subir a un coche con rumbo desconocido, siendo público y notorio en el pueblo su asesinato ese mismo día, junto a otros hombres, en la mina de la finca de "Cuadrillas de Arriba" ahora exhumada del mismo término municipal de Valencia de Alcántara, en la que arrojaron sus cuerpos, según contrastadas investigaciones historiográficas. (Mina Terría, una antigua y en desuso Mina de Wolframio, utilizada por los golpistas a partir de 1936 para ocultar sus crímenes y arrojar los cuerpos de los republicanos detenidos y asesinados de la comarca durante la represión)

Tanto durante los días previos a su “paseo” (asesinato), como mientras se lo llevaban, Amado Viera Amores, llamó a sus conciudadanos a mantener la calma y la convivencia pacífica. No llegó a cumplir los 34 años de edad.